ARTÍCULO
DE FONDO: LOS NI-NI. Una hipoteca social de la demagogia gubernamental. Entre
las pesadas herencias que dejará el gobierno populista-demagógico de los
Kirchner, estará un preocupante porcentaje de jóvenes que ni estudian, ni
trabajan y que alimentarán a la delincuencia en el país
EL DIARIO
PERFIL HA INICIADO una persecución contra los descendientes de Videla. Como los
hijos no denostan del padre, parece que Perfil pretende que la sociedad los
persiga y los condene socialmente. Dos artículos que nos retrotraen a los
psiquiátricos rusos y la revolución cultural de Mao Tsé Tung
HISTORIAS
DE FONDO. Sobre el Chile bajo la conducción de Salvador Allende, la
revolución de la escasez, la llegada de rusos y cubanos para meterse en las
estructuras chilenas, el grupo de amigos guardaespaldas cubanos del
Presidente, la visión del principal sindicalista de la época. Este es un
artículo al fondo de NdF. Pero debajo de éste, otro del mismo autor, en el
que narra su primer contacto con el entonces Senador Allende en la boletería
de un cine y, luego, la hipótesis de que Allende habría sido muerto por su
propio guardaespaldas: la necesidad del mito versus la intención de rendirse.
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SIRIA. Putin dice que no hay pruebas. Obama dice que están
seguros. Al-Assad NO dice que no fue sino que no hay evidencias. Tal vez,
como en las telenovelas, la confusión permanente permita que pase el tiempo
sin ataques exteriores
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Creen que Al-Assad no ordenó el ataque
Según
fuentes de inteligencia alemanas citadas por el diario Bild, el ejército del
régimen habría usado armas químicas sin autorización oficial; el presidente
volvió a decir que no hay pruebas…
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“COSAS
CLARAS” el programa radial de Clara Mariño por radio El Mundo, tiene uno de
los mejores niveles de análisis político de fondo. Este domingo (de 9 a 10
hs), tuvo dos reportajes harto interesantes.
El primero
fue para presentar y recomendar el libro “RELATO KIRCHNERISTA EN 200
EXPRESIONES” de Pablo Mendelevich, con prólogo de López Puccio. La conductora
entrevistó al autor. Rescatamos una de las expresiones: “el kirchnerismo es
profanador de causas nobles”. Como está escrito en clave de diccionaron,
repasaron “Alianza” donde el autor señala otra de las contradicciones e hipocresías
del kirchnerismo: el discurso de Néstor contra la Alianza pero la cantidad de
funcionarios que incorporó provenientes de aquella: Diana Conti, Nilda Garré,
Juan Manuel Abal Medina y otros.
El segundo
entrevistado fue al Juez Luis Cayuela, del distrito San Isidro. El Juez
recomienda reformas concretas en relación con el régimen de tenencias de
armas (hoy flexible), el régimen de excarcelación y salidas transitorias. Si
bien estamos de acuerdo con tales propuestas sin estar calificados para ello,
hay que recordar que muchos cambios en el procedimiento obedecieron a la
ingobernabilidad de la policía bonaerense. Si detenerte portando un arma era
una entrada grave al sistema, la bonaerense te plantaba armas y andá a
cantarle a Gardel. El juez señaló al sistema carcelario, la ley y la
justicia. No debemos ni podemos olvidar la honestidad en el funcionamiento de
la policía bonaerense. Es parte del problema y de la solución. Hay decenas de
narcos liberados por malos procedimientos, de lo que quedaba la impresión de
haber sido hechos a propósito de esa manera y para ese resultado, por
ejemplo. La connivencia en delitos de piratería del asfalto, abigeato,
tráfico de drogas, robo de autos, entre la bonaerense y la delincuencia
organizada ha sido el tema por años que ninguno de los gobernadores
peronistas que suman 26 años de gobierno ininterrumpidos de la Provincia de
Buenos Aires ha logrado encarrilar. Durante la gestión Scioli hay varios
casos sin resolverse, el más destacado es el de Candela en el que el ensuciamiento
de la causa ha sido mayúsculo al punto de no contarse aún con posibilidades
de dilucidar el asesinato de una niña.
Otras
expresiones del juez: robar es casi gratis y matar es barato. Desde hace años
los narcos reclutan menores para sus delitos y con consentimiento de los
padres. Esto es sabido por todos.
Finalmente,
la conductora comentó un aspecto de una encuesta: quienes en la interna de
UNEN votaron a Terragno y a Prat Gay, votarían a Gabriela Michetti y no a
quien triunfó en la interna, Pino Solanas con lo que éste no entraría al
Senado.
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PRELECTORALES. Estamos todos admirados por el intento
kirchnerista de revertir votos haciendo y diciendo lo que negaron por años.
Filmus e Insaurralde hablando de inflación. Insaurralde aceptando
inseguridad. Scioli haciendo una movida bien mediática haciéndose pasar por
un duro. Una movida sin plan alguno, por cierto. Insaurralde aceptando que
“el Estado” (no el Gobierno, ojo) se equivocó en la materia. En fin, mayor
laxitud moral no podrás ver luego del 27 de octubre
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Los giros que los
candidatos y apoyos kirchneristas vienen dando en sus discursos, nos hacen
imaginar a un César femenino recostado mientras come uvas rodeada de leones y
víboras y gritando: ¿qué quiere el pueblo?, ¡désenlo! Y así, empiezan a hablar
de inflación e inseguridad cuando anteriormente se negaba a rajatablas. ¿Y el
pueblo qué hará? ¿Votará a estos candidatos creyendo en una conversión? ¿O
redoblará su voto contrario por percibir que se trata de una maniobra
electoral?
Scioli (candidato hoy para
el 2015), Insaurralde y Filmus han decidido no morir con las botas puestas.
Simplemente, han decidido no morir aunque terminen haciéndolo. Y esperamos,
amigo lector, que triunfe el honor por sobre el oportunismo, es decir, que
pierdan por aún más para que los próximos opten por el honor. Esperemos que
la mayoría de la gente nos hayamos hartado de la hipocresía, la mentira, el
oportunismo y lo expresemos con el voto.
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Insaurralde habló de la
edad de imputabilidad: "El Estado falló y debe hacerse cargo"
"Hace muchísimos años
que se debe ese debate la Argentina", aseguró el primer candidato a
diputado kirchnerista. Además, afirmó: "Como dirigente político, no
quiero ver a esos chicos en la calle"…
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6,7,8
Luego de Fútbol para
Todos, el programa gubernamental 6,7,8 encontró una buena veta en las
contradicciones de opositores. En el caso de De Narvaez, repitió una y otro
vez dos videos: en uno decía el candidato que no estaba de acuerdo con gravar
la renta financiera. En el otro, decía enfáticamente que sí había que
gravarla. Ciertamente buena parte de nuestros políticos viven en el marco de
“lo políticamente correcto” y así un
día son sí y otro no y otro no sé.
Al estilo del programa
presentaron a los opositores que no votaron el proyecto para gravar la renta
financiera. Son varios. Claro que omiten qué calidad tenía el proyecto y si
era votable.
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PERFIL CONTRA LOS DESCENDIENTES DE
VIDELA. Perfil publicó dos notas sobre una hija de Videla. Una sobre la
posesión de un Falcon Verde que incluye en tono de delito que la hija aún hoy
defiende al padre. Otra, de Eduardo Pavlovsky –dramaturgo y psicoterapeuta-
que desde el misticismo concluye en el Falcon Verde y el cuestionamiento al
no arrepentimiento de Videla y la no “conversión” de los descendientes a las
condenas al padre. ¿Qué clima busca crear Perfil? ¿Persecución a Videla a
través de sus hijos y nietos? ¿A quién
le importa y qué daño hace lo que sientan y piensen los descendientes de
Videla? ¿Qué clase de autoritarismo pretende Perfil y Pavlosky? ¿Al estilo de
los “convertidos” en la revolución cultural de Mao Tse Tung o los
psiquiátricos rusos?
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Una comunicación mística
- Por Eduardo Pavlovsky
La hija
de Jorge Rafael Videla y toda la familia en general, hasta sus amigos, tenían
la ideología de Videla. Y la ideología de Videla era muy sólida. Entienden
que lo que hizo Videla durante la dictadura fue una especie de comunicacion
mística…
…Y esta
señora, hija de Videla, bien puede ser una mujer muy católica y “buena
gente”, como tantas otras mujeres, que al mismo tiempo son acérrimas enemigas
de cualquier cosa que sea liberación, y como quería mucho a su padre lo
homenajea de esta forma, con un Falcon verde, un símbolo de la maldad.
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COMO REIVINDICACION DE SU
PADRE
Es hija de Videla y tiene
un simbólico Falcon verde
A pesar de ser dueña del
colegio más caro de San Luis, lo usó hasta hace días. Ahora se compró un 0
km, pero no se desprende del Ford. Galería de imágenes.
Por Jairo Straccia
El dictador Jorge Rafael
Videla murió el 17 de mayo y fue enterrado el 29 en Pilar. Dos semanas
después, una de sus hijas volvía a reivindicarlo en silencio, como lo había
hecho tantas veces, con un homenaje que hiela la sangre: conduciendo su Ford
Falcon color verde, el mismo modelo de auto con el que se secuestró a miles
de personas bajo el gobierno de facto que inició su padre, y que se convirtió
en uno de los símbolos del terrorismo de Estado en la Argentina.
María Cristina Videla, de
64 años, la hija mayor del militar, usó hasta hace muy poco en la ciudad
capital de San Luis, donde está radicada, un Falcon Ghia 83 color verde,
similar a los modelos algo más viejos utilizados por la dictadura. Lleva el
dominio XGQ 884, y figura a nombre de su esposo, Francisco Adaro, empresario
ganadero y veterinario de la zona. Por lo menos, lo ha manejado en su vida
cotidiana desde mediados de 2000.
…Aun mientras avanzaron
los juicios a los represores y se repitieron las sentencias contra su padre o
sus subordinados, ella se mostró siempre en ese vehículo, que luce chocado y
con problemas de pintura, tiene tapizado de pana gastado y muy poco
mantenimiento.
Cristina elige usar el
Falcon verde a pesar de que su familia cuenta con otros vehículos más nuevos,
y de que tiene un buen pasar económico. Desde principios de los 80, es
copropietaria del Instituto Causay, el colegio más caro de la ciudad, donde
van los hijos de la clase acomodada puntana, que pueden pagar más de $ 1.000
de cuota, muy por encima del promedio del lugar. “Causay” es una voz quechua
que significa “vida”.
El Ford Falcon aparece en
buena parte de los testimonios recogidos en el informe Nunca más, elaborado
como prueba antes del juicio a las juntas en los 80, cuando se describen los
secuestros y traslados a centros clandestinos de detención. Hace un año se
supo que la Justicia secuestró decenas de estos autos que estaban arrumbados
en la Armada y que hoy son parte de una investigación más amplia sobre
crímenes de lesa humanidad, abierta en Bahía Blanca. Allí se explica que el
Falcon fue elegido para los secuestros y traslados porque, entre otras cosas,
entraban más cuerpos en los asientos y dos en el baúl.
¿Por qué durante tantos
años puede pasar inadvertida tamaña reivindicación de delitos de lesa
humanidad? “Vos tenés que entender que acá, primero, los militares no están
tan mal vistos como en Buenos Aires”, explica María Inés Quattropani,
secretaria general de la Asociación de Docentes Estatales de San Luis.
Pero además, San Luis es
el territorio más Videla-friendly de la Argentina. Según cuentan María Seoane
y Vicente Muleiro en la biografía El dictador, Jorge Rafael Videla proviene
de una antigua familia castrense de la provincia. En los años 90, tras los
indultos de la presidencia de Carlos Menem, Videla solía visitar a su hija y
a sus nietos, y hasta recibió una especie de agasajo en El Trapiche, un campo
en las afueras, adonde la propia Cristina iba en el Falcon.
“Es una mujer bárbara en
el trato personal”, expresó una persona que la ha visto a diario dejar
estacionado su Falcon verde en el playón del colegio. “Alguno que otro puede
decir qué barbaridad, pero nada más, porque San Luis es chico, y si querés
tener trabajo, no te podés pelear mucho”, contó una persona que mandó sus
hijos allí y pide el anonimato.
En 1981, su amiga Silvia
Rodríguez pensó en poner un colegio, y Cristina Videla se ofreció como socia
capitalista. Más tarde, Rodríguez llegaría a ser ministra de Educación
provincial y hoy es la directora general del Causay. La hija del dictador
coordina los talleres extracurriculares, como natación o ajedrez, y también los
torneos intercolegiales.
Tiene un despacho pequeño,
al que va unas tres veces por semana, y trabaja bajo la mirada de un mural de
San Martín. No concurre a los actos de la escuela, que cumple como
corresponde con el del Día de la Memoria cada 24 de marzo, cuando se rememora
el golpe de Estado que protagonizó su padre. Ella sólo se muestra al cierre
del año lectivo, cuando ocupa un lugar en primera fila.
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ARTÍCULO DE FONDO. NI-NI y la hipoteca social que ha
creado el Gobierno Nacional y sus políticas demagógicas, las que no cesan. El
Gobernador Scioli ha tomado decisiones en materia de inseguridad, pero no ha
anunciado plan alguno para este grupo social cuya evolución mayoritaria será
la delincuencia. Este artículo es de fondo: hace al hoy y a los próximos 25
años. Muestra el fracaso de la política del Gobierno quien se jacta de haber
aumentado el gasto en educación: más plata, decíamos tiempo atrás, no es
mejor ni más educación, como señalaba un artículo que transcribíamos de IDESA
comparando nuestro mayor gasto con otros países. Es demagogia en dos de sus
tres acepciones: a) uso político de halagos, ideologías radicales o falsas
promesas para conseguir el favor del pueblo; b) manipulación deliberada para
ganarse a alguien. La tercer acepción, es lo que intentó el gobierno con la
reforma del Poder Judicial: en la antigua Grecia, gobierno dictatorial con el
apoyo popular.
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Hay más jóvenes que no estudian
ni trabajan que en 2003
Por José
Hidalgo Pallares
Cada vez
que la presidenta Cristina Kirchner habla de la "década ganada",
cientos de miles de jóvenes en todo el país deben preguntarse a qué se
refiere. Sucede que, según muestran las propias cifras oficiales, en los
últimos 10 años aumentó el número de argentinos de 15 a 24 años que no
estudian, no trabajan, ni están buscando un empleo.
Los
"ni-ni", como se conoce a este grupo -compuesto principalmente por
mujeres-, representan actualmente entre el 10 y el 15% de la población
juvenil del país, según distintos informes elaborados a partir de los datos
del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Para la Universidad
Católica Argentina (UCA), el porcentaje es aún mayor. Los analistas resaltan,
además, que esa situación de exclusión se da principalmente entre los jóvenes
de los estratos socioeconómicos más bajos.
Entre
2003 y 2012, según Ernesto Kritz, uno de los directores de Poliarquía
Consultores, el peso de los "ni-ni" en la franja de 15 a 24 años
aumentó de 8 a 10 por ciento. Esta suba, señaló el experto, se dio pese al
crecimiento de la economía, la mejora en el mercado de trabajo (incluyendo la
baja del desempleo juvenil) y el aumento del presupuesto educativo. De
acuerdo con sus estimaciones, que se basan en la Encuesta Permanente de
Hogares (EPH) del Indec, en 2012 (los datos de 2013 aún no están disponibles)
más de 650.000 jóvenes no estudiaban, no trabajaban ni buscaban empleo.
"El
problema es especialmente serio en los sectores de menores ingresos -afirma
Kritz-. Se nota al analizar el cuartil inferior [el 25% de la población que
menos gana]."
"Allí
la proporción de jóvenes de 15 a 24 años que no estudian no trabajan ni
buscan trabajo es de 15 por ciento, lo que representa un incremento de casi 4
puntos respecto de 2003", dice Kritz.
Otros
informes son aun más preocupantes. Según el Instituto para el Desarrollo
Social Argentino (Idesa), en el tercer trimestre de 2012 había 850.000
"ni-ni" en el país, es decir, el 13,2% de los jóvenes de entre 15 y
24 años. Jorge Colina, jefe de Investigaciones de Idesa, explicó que sus
cálculos se basan en la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU) del Indec, que,
a diferencia de la EPH, no toma en cuenta sólo las principales ciudades del
país, sino también los aglomerados urbanos del interior, donde hay muchos
jóvenes en situación de inactividad. Colina, además, resaltó otro dato: las
dos terceras partes de los "ni-ni" son mujeres, muchas de las
cuales realizan tareas domésticas en sus propios hogares. Las estimaciones de
Kritz excluyen a esas jóvenes.
En el
Ieral (Fundación Mediterránea) analizaron un rango de edad diferente:
personas de 18 a 24 años. Según un informe escrito por Marcelo Capello y
Gerardo García Oro, en el último trimestre de 2012 el 15,3% de los jóvenes en
ese rango eran "ni-ni", es decir, 745.000 personas. Los analistas
destacan que, pese a la expansión económica, "la proporción de jóvenes
«ni-ni» fue incrementándose en el tiempo, pasando de un 13,1% en el año 2003
al 15,3% correspondiente al año 2012".
Por otro
lado, el informe añade que en 2012 los "ni-ni" en la Argentina
representaban el 14,2% de los jóvenes de entre 15 y 29 años, tasa mayor al
7,2% promedio de los países europeos en 2010 (último dato disponible) y al
12,8% de Brasil, pero inferior al 20,4% de México.
Finalmente,
según la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la UCA (la misma que se
utiliza para contrastar los dudosos datos de pobreza que publica el Indec),
en 2012 los "ni-ni" fueron el 17,4% de los jóvenes de 18 a 24 años.
En el estrato socioeconómico más bajo, casi el 30% de los jóvenes estaba en
esa situación.
Los
expertos mencionan varios motivos para el aumento de los "ni-ni".
Marcelo Capello, investigador jefe del Ieral, destacó que en la Argentina el
sector privado viene creando muy pocos empleos (de hecho, según el Indec, en
2012 la cantidad de empleos privados registró una leve caída), lo que
desalienta la búsqueda de trabajo.
Colina,
en tanto, señaló que la suba en los costos para contratar (salario mínimo) y
despedir empleados hace que las empresas sean cada vez más selectivas al
contratar personal, lo que complica sobre todo a los jóvenes, cuya
productividad es menor porque no tienen experiencia previa y, además, no
pueden acreditar buenos antecedentes.
Eduardo
Donza, investigador de la UCA y especialista en trabajo y desigualdad,
coincidió en que "los jóvenes son el grupo más golpeado en el mercado
del trabajo", y añadió que, incluso en los sectores altos, empiezan con
modalidades de contratación precarias. Además, mencionó que cuando el mercado
laboral presenta altos niveles de informalidad, como en la Argentina -donde,
según Donza, el 50% de los trabajadores totales y el 30% de los asalariados
tienen un empleo no registrado- los jóvenes son los que enfrentan la
situación más compleja.
Francisco
Menin, asesor del programa de empleo joven de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), diferenció dos clases de "ni-ni": "Los que
tienen resuelta su situación económica y no encuentran en el trabajo ni en el
estudio algo que los configure como personas y buscan ese elemento,
principalmente, en las redes sociales. Y los de menores ingresos, cuyo contexto
social no promueve el ingreso en el mundo laboral o éste los rechaza, y la
educación no es para ellos un factor aspiracional. Estos jóvenes están en
riesgo de caer en la delincuencia para cubrir sus necesidades
económicas", dijo.
Kritz, en
tanto, destaca la vulnerabilidad de los "ni-ni": "Con un nivel
educacional tan pobre, que se suma a su falta de experiencia laboral, estos
chicos tienen una bajísima probabilidad de logro en el mercado de trabajo
formal. Esa probabilidad es reducida aun en relación con los desempleados de
la misma edad", asegura.
En ese
contexto, los expertos mencionaron el programa Jóvenes con Más y Mejor
Trabajo, del Ministerio de Trabajo, que busca ayudarlos a completar su
educación secundaria y a insertarse en el mercado laboral a través de pasantías
en empresas, subsidios para emprendimientos y programas de capacitación.
Sin
embargo, en opinión de Capello, el programa tiene problemas de escala, porque
alcanza apenas a la mitad de los "ni-ni", y de focalización, porque
hay provincias con muchos jóvenes inactivos donde el programa no ha llegado.
Menin añadió que el programa no siempre tiene financiamiento disponible.
PREVISIONES
Y REALIDAD SOBRE POBREZA Y EMPLEO
Según el
índice de expectativas juveniles, que fue presentado en julio por la Organización
Iberoamericana de Juventud (OIJ) y mide la percepción de los jóvenes sobre la
situación actual y futura en temas como pobreza, corrupción, educación y
empleo, el resultado de la Argentina (65 sobre un máximo de 100) es mayor que
el de países como Brasil (55,9), Colombia (61,4) y México (61,6), pero menor
que el de otros como España (66,3), Venezuela (68,2) y Ecuador (77,3).
El
informe de la OIJ señala que "los datos sugieren que no existe una
relación directa y lineal entre contextos nacionales críticos -típicamente,
situaciones económicas negativas o desfavorables- que generen de manera
automática desesperanza respecto del futuro". Y menciona como ejemplo el
caso de España..
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HISTORIAS DE FONDO. Del mismo autor, dos artículos históricos
sobre el Chile de Salvador Allende. Uno, repasa desde la relación con el
principal dirigente sindical chileno, la cruel instauración del marxismo, la
introducción de Rusia y Cuba para insertarse en la implementación de la
revolución y las consecuencias que iba teniendo en la vida chilena. El otro,
una experiencia del mismo autor en la boletería de un cine con el entonces
Senador Allende y una hipótesis de la muerte de Allende a manos de un
guardaespaldas cubano: Fidel Castro pretendía un mártir y no una rendición.
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Utopía marxista de Allende choca contra
la realidad económica de Chile
VICTOR FARIAS
Luego de ser elegido por
una mayoría muy estrecha para asumir el gobierno, Salvador Allende fue
entrevistado por periodistas de todo el mundo que querían informar sobre “el
experimento chileno” de construir el socialismo por medios pacíficos y
legales.
Uno de ellos fue el
corresponsal del muy prominente periódico suizo Neue Zürcher Zeitung. En el
apuro del tiempo y la confusión general, Allende, al ser entrevistado por él,
se confundió y creyó que era el corresponsal de un periódico de la RDA, la
Alemania comunista. Cuando el periodista le preguntó si después de esta
elección en que había triunfado iba a haber nuevas elecciones en Chile,
Allende muy enfático le respondió: “¡No seamos tan pesimistas, camarada!”.
Los restantes partidos
democráticos representados en el Parlamento chileno, encabezados por el
senador Juan de Dios Carmona, exigieron a Allende un Compromiso de Garantías
Democráticas que prohibía absolutamente la formación de organismos armados
paralelos a las Fuerzas Armadas oficiales y su monopolio de las armas.
Allende y su coalición, la Unidad Popular, firmaron por cierto de inmediato.
Pero ya en una entrevista
concedida por el presidente al legendario Regis Debray, Allende le aseguró
que ese acuerdo había sido solo un movimiento táctico a fin de conseguir
apoderarse del gobierno y comenzar desde allí —haciendo uso de las
instituciones, la revolución socialista definitiva y radical. La intención de
imponer a Chile una así llamada “democracia popular”, totalitaria como en
todos los países comunistas, siempre fue una cosa clara y decidida desde un
inicio.
El principio fundamental
de todo marxista, “la violencia es la partera de la historia” (Marx) era también
un momento inevitable para Chile. Pero como siempre, es la realidad la que
termina por imponerse. Ello precisamente en el ámbito que los marxistas
tienen como lo absolutamente decisorio: la economía.
LA REALIDAD ECONOMICA
El gobierno de Allende
comenzó, desde 1970 y 1971, por hacer un aumento tremendo y populista de los
sueldos y salarios. Casi un 400 por ciento. Con ello se activó fuertemente el
consumo y las empresas pudieron comenzar a producir usando toda su capacidad
instalada. Fue “el boom del consumo” y una aparente confirmación de las
políticas demagógicas de una pretendida igualdad.
Pero al anunciar la Unidad
Popular y Allende sus planes socialistas extremos, las brutales
“expropiaciones del capital monopólico industrial, agrícola y financiero”,
léase fábricas, fundos y bancos privados, se frustró la necesaria reinversión
para expandir la economía. La absoluta inseguridad anuló toda inversión
racional, tanto nacional como extranjera.
Buena parte de los
productos, no solo los insumos industriales sino también los de consumo,
terminaban en el mercado negro, con lo cual la pretendida “democratización de
la economía” comenzó rápidamente a esfumarse.
Antes de que ello
ocurriera dramáticamente, las medidas populistas surgieron un efecto político
a corto plazo. En las primeras elecciones municipales en 1971, la Unidad
Popular consiguió nada menos que el 52 por ciento de los votos. Nunca
estuvieron tan cerca de imponer vía plebiscito la transformación marxista y
totalitaria de la institucionalidad vigente. Pero también entonces vacilaron
y se paralizaron sin llegar a un acuerdo entre las fracciones gobernantes.
La protesta, ante todo por
la escasez de los productos de consumo diario, alimentos y combustibles, así
como sus precios abusivos en el mercado negro, hicieron surgir una actitud de
indignación y protesta generalizada: “¡No hay mal que dure cien años ni
chileno que lo aguante!”, “¡Chilenos, junten rabia!”, “¡Chile siempre, Cuba
jamás!”.
Paulatinamente surgió así
un movimiento masivo y popular: sindicatos obreros y campesinos, ante todo de
los mineros y los campesinos cesantes por la politizada Reforma Agraria,
estudiantes universitarios y escolares medios, colegios profesionales incluyendo
médicos, abogados y profesores, empresarios camioneros y de todo el
transporte y los servicios hospitalarios, paralizaban paulatina y cada vez
con mayor intensidad y frecuencia el país.
Muchos miembros de las
Fuerzas Armadas, al menos en los cuarteles, comenzaban a ver y a comentar la
situación con alarma creciente. La causa más real de esta tremenda crisis no
era “el boicot imperialista” o la “conspiración de los momios”, mucho menos
la CIA, sino ante todo la absoluta incoherencia de mantener restos de una
economía capitalista en las empresas privadas, grandes y medianas, con un
intervencionismo de economía socialista planificada y dominada por el Estado
en manos de marxistas que solo buscaban la eliminación total de los medios
privados de producción.
LA UNION SOVIETICA
La incoherencia e
ingenuidad de Allende en lo político se reflejaba así en la implacable
realidad económica. Ante esto, ante el peligro que se cernía en el horizonte,
la Unión Soviética y la “Cuba revolucionaria” ya se habían hecho presentes.
La Unión Soviética envió a
numerosísimos “técnicos”, en especial para infiltrar el manejo de la mayor
riqueza de Chile, el cobre, y también la organización de los puertos. Muchos
de ellos eran suboficiales y oficiales del ejército soviético. Esto fue
particularmente palpable en Valparaíso, la sede de la Armada. Los
“institutos” culturales y la universidades laicas también fueron un blanco
penetrado con inteligencia.
Sectores de la Iglesia
Católica, “la teología de la liberación”, los “cristianos por el socialismo”,
revistas jesuitas que incluso daban por virtuosa la lucha armada y que
proclamaban, con el cura guerrillero colombiano Camilo Torres, que “el deber
de todo cristiano es hacer la revolución”, hacían su aporte a la
radicalización tanto más cuanto se agrandaba “la contradicción de clase” que
iba haciendo “inevitable el enfrentamiento” decisivo.
El secretario general del
Partido Comunista, Luis Corvalán, llegó por esta época a afirmar que “el
gobierno popular es la dictadura legal de la clase trabajadora chilena en el
gobierno”.
HERMANOS DE LA GUARDIA
Cuba , por su parte envía
a dos personajes muy significativos: los hermanos Antonio y Patricio De la
Guardia.
El primero, Antonio, para
coordinar las fuerzas armadas en la provincia capital, Santiago, incluyendo
por cierto los hipotéticos “soldados patriotas” que debían apoyar a Allende.
El segundo, Patricio, entrenaría, coordinaría y comandaría la guardia
personal de Salvador Allende, el GAP, Grupo de Amigos del Presidente,
organismo armado ilegal con enorme poder de fuego. Patricio de La Guardia iba
a aparecer del modo más dramático en el combate final del 11 de setiembre de
1973 en el Palacio de Gobierno.
A ello se sumó una masiva
emigración de cuadros comunistas y socialistas chilenos a los centros de
entrenamiento en Cuba. Allí se comenzó además con la formación y coordinación
de “los dormidos” para ejecutar actos terroristas en territorio chileno
comandados desde La Habana directamente por Fidel Castro.
La lucha militar y
clandestina se puso así desde mediados de 1972 a la orden del día. “El
enfrentamiento es inevitable”, proclamaban en público y en privado todos los
jefes de los partidos marxistas. Se produjeron encuentros extremadamente
violentos por conquistar la Rectoría de la Universidad de Chile, la mayor y
más importante casa de estudios del país, y la Unidad Popular y sus aliados
proponían convertirla en un centro ideológico que expandiera —doctrinal e
institucionalmente— el marxismo a toda la sociedad.
Se preveía el control de
profesores y estudiantes, incluso sus salarios y puestos de estudio, según
fuese su participación en los “trabajos voluntarios” junto a obreros y
campesinos de acuerdo con el programa de la Unidad Popular.
“La Universidad no busca
la verdad sino la Revolución” era la divisa. Toda forma de educación privada
debía ser paulatinamente eliminada. También la impartida por colegios
católicos, protestantes, judíos y para los nuevos colegios se proponía la
estatización de las “mansiones” de la burguesía. Era el inicio de la Escuela
Nacional Unificada (ENU), copiada de los países con dictadura proletaria.
Esta radicalización causó
por cierto la radicalización de las fuerzas democráticas. La Unidad Popular,
vertiginosamente, perdió el control de las centrales sindicales, casi la
totalidad de las más importantes federaciones de estudiantes universitarios y
secundarios, los sindicatos más representativos y los colegios profesionales
más influyentes.
Particularmente duras para
Allende fueron las huelgas de obreros y empleados de la industria del cobre
(“el sueldo de Chile”), la industria del papel con la que Allende buscaba
controlar la prensa libre, los obreros y empleados portuarios y grandes ligas
campesinas.
Los izquierdistas, ante
esto, lograron el apoyo administrativo de las Fuerzas Armadas. Los
Comandantes en Jefe ocuparon los ministerios claves asegurando una inestable
seguridad. Con ello algunos sectores, ante todo los comunistas, promovían la
hipótesis de aceptar un “gobierno cívico-militar” que estuviera más bien en
manos de “militares patriotas”, antecesor de un “auto-golpe” que incluyera un
levantamiento colectivo de masas apoyadas en el aparato militar
constitucionalista.
Pero la verdad es que el
crecimiento —incontrolado incluso por los partidos de derecha y centro— de un
“poder nacional” ya no permitía más espacios tácticos ni las incertidumbres desmovilizadoras
de Allende. “El pueblo lo derrocó” iba a ser más tarde el título de un libro
muy lúcido sobre esta época. Las Fuerzas Armadas solo pudieron intervenir
cuando este movimiento social estaba consolidado y absolutamente decidido.
Víctor Farías es catedrático y filósofo chileno, autor de varios
libros sobre el gobierno de Salvador Allende y profesor en la Universidad
Andrés Bello.
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El dilema de la muerte de Allende
VÍCTOR FARIAS
Solo una sola vez, en mi
primera juventud, hacia mis 15 años, pude conocer de cerca a Salvador
Allende. Esa primera impresión iba, con todo, a proyectarse en el futuro.
Yo había invitado a una
niña muy hermosa al cine del domingo y, para asegurarme de que todo resultara
bien, me fui a reservar las entradas por anticipado. Me puse con la otra
gente en la fila y con paciencia. Cuando llegué a la boletería y era mi
turno, antes de poder decirle a la cajera cuántas entradas quería, apareció
pasando por encima de las otras personas y dejándome sin opción, elegantísimo
y prepotente, el entonces senador socialista Salvador Allende.
“¿Están listas mis
entradas, señorita?”, preguntó. En el colegio en que estudié la secundaria
había aprendido una virtud cívica importante: protestar siempre ante lo
injusto. “Perdone, senador, es mi turno y aquí hay una cola”, le dije con
tranquilidad, pero dejándome oír.
Allende hizo como si no
hubiera escuchado nada. “¿En qué quedamos, señorita? No tengo mucho tiempo”.
En la fila –como se acostumbra– silencio. La muchachita de la caja,
atolondrada, buscaba en los cajones. “Sr. Allende, es mi turno y no el suyo.
¡Háganos el favor!” No se le movió ni un músculo en la cara. “Aquí están,
senador”, dijo la joven.
Esa temprana experiencia
no se me apartó de la mente y la recordé siempre. Particularmente cuando
escuché, en Alemania cerca del doctorado, que el personaje iba a ser el
primer presidente marxista chileno y que se proponía imponer el socialismo
“por la vía pacífica”.
La segunda experiencia iba
a acontecer muchos años después, ya en medio de la vorágine histórica de los
años 1970.
DON CLOTARIO
Durante mi estadía como
docente universitario en Valparaíso, se nos ocurrió instituir un archivo de
documentos originales que ilustrara, desde los primeros años de la república
hasta 1970, el surgimiento y desarrollo del movimiento obrero chileno. Conocí
entonces al más notable y tal vez el único consecuente izquierdista chileno:
el fundador de la Central Unica de Trabajadores (CUT) en los años 1950, don
Clotario Blest.
Era un hombre descendiente
de familias ilustres y que, cristiano auténtico, había dejado todo a los
pobres, sirvió años como modesto empleado público y fundó los primeros
sindicatos chilenos. Su casa era pobrísima, casi tanto como su vestimenta. De
vasta cabellera blanca y de hablar duro, pero muy amable. Adorado por los
trabajadores, recibía incluso cartas pidiendo muy íntimos consejos.
Decidió entregarme su
archivo personal que documentaba toda su trayectoria de lucha obrera. Todo
Chile lo conocía, y aun lo recuerda. Logró unir a decenas de federaciones
obreras y de empleados y poner paños fríos, por un tiempo, a las luchas (a
veces armadas) entre comunistas y socialistas en pro de la unidad
indispensable. También era un hombre a quien Allende admiraba y conocía
mucho.
Un día, cuando
fotocopiábamos sus cartas y otros documentos, don Clotario llegó apurado y
como alterado.
“Adivinen, muchachos, de
dónde vengo. De La Moneda. El presidente me invitó a hablar con él porque
quería saber mi opinión sobre las cosas de hoy. Le dije muchas cosas fuertes.
‘Cómo ve usted las cosas, don Clotario’, me dijo. ‘Muy mal, presidente’, le
contesté. ‘No hay leche, ni pollos ni nada. Tengo que hacer cuatro horas de
cola para comprar un poco de carne. Y un pueblo que vive en la cola no va a
hacer ninguna revolución’, le dije. ‘Pero ¿por qué no me avisó? Le haré
mandar lo que necesite’, trató de disculparse. ‘No, Salvador’, le dije,
‘porque parece que para ustedes hay de todo, pero así no funcionan las cosas
entre revolucionarios. Cuando mi pueblo no come, yo tampoco. Porque la verdad
es que ustedes son todos pijes elegantes, no revolucionarios. Y viven
indecisos. Usted no conduce este proceso y no se pone al frente de la lucha.
Decídase, el pueblo lo va a ayudar, pero decídase’ ”.
“Se molestó, se quedó
callado por un momento y me contestó: ‘Mire, don Clotario, yo tengo 30 años
de experiencia y ¡sé cómo hacer las cosas!’. Yo también me molesté y lo
enfrenté: ‘Yo, Salvador, tengo en cambio, 50 años de lucha y le aseguro que
si no se decide a nada, usted no se suicidará, pero terminará en esta misma
sala, ¡con las llamas hasta el techo!’ ”
Este diálogo tuvo lugar solo
meses antes del golpe y es testimonio de la grandeza de un hombre y de la
mediocridad del otro.
UN POLÍTICO SAGAZ
Allende fue un político
sagaz, con muy escasa formación teórica, pero con gran sentido de la
oportunidad y con una necesidad de autovaloración extrema. Se cuenta que,
durante la defensa de La Moneda, le dijo a uno de sus “compañeros”: “Toca,
toca este brazo: es del bronce de las estatuas que hará el pueblo”.
Pertenecía a esos sectores
de la mediana burguesía profesional, de ese segmento que según Lenin
introducía “desde fuera” la ideología de la revolución en los proletarios
necesariamente incultos. En todos los países más o menos desarrollados se
pueden observar las legiones de intelectuales o profesionales, sociólogos y
catedráticos muy bien pagados que combaten a muerte a la sociedad que los
mantiene. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo, es la divisa de los
“progresistas”, una suerte de “departamento crítico” de la sociedad burguesa.
Eso era Allende y la casi
totalidad de quienes formaban la así llamada Unidad Popular y el Movimiento
de Izquierda Revolucionario (MIR). Por ello nunca se sintieron como los
responsables de conducir a un pueblo al abismo del más desigual
enfrentamiento. Sin conducción política, sin armas, sin responsabilidad.
“Cuando no se tiene a la
mitad más uno de las masas, ni hemos logrado dividir a la Fuerzas Armadas en
nuestro favor, intentar hacer una revolución no es un error, es un crimen”,
escribió certeramente Vladimir Lenin, que sabía mucho de estas cosas.
Es lo que jamás supieron o
quisieron saber los izquierdistas chilenos de entonces. Desde su elegante
vida de parlamentario por años, Allende nunca fue un revolucionario de
verdad. El desprecio proverbial que por él sentían Fidel Castro y Ernesto
“Che” Guevara se ajustaba a los hechos.
LA AUTODESTRUCCIÓN
Pero en estas
circunstancias, atizar al pueblo, abrir las compuertas a la violencia y el
odio de clase, al resentimiento visceral y proclamar la inevitabilidad del
“enfrentamiento” no sólo era inmoral, sino también dejaba ver caracteres de
patológica autodestrucción.
Los documentos que he
publicado en una colección de casi 6,000 páginas, La izquierda chilena
(1969-1973). Documentos para el estudio de su línea estratégica (Santiago,
2000), dejan en claro que la creciente radicalización de los partidos, unos
más otros menos, incluía una conciencia de terminar destruidos por las
Fuerzas Armadas más eficientes de toda América Latina. Era absolutamente
previsible, pero siguieron en “Avanzar sin transar”.
Así, es plenamente
comprensible que Allende terminara siendo, al final del tiempo, “El
Presidente Mártir”. Pese a lo muy oscuro de su muerte, su decisión de
parapetarse en La Moneda, un lugar del que solo podía salir muerto, nos
indica su vínculo con la muerte como forma de mensaje revolucionario. En
lugar de decir “la lucha continúa” y sumergirse en la clandestinidad
revolucionaria, Allende se convirtió en “mártir”, en uno cuyo cadáver debía
denunciar “la felonía y la traición”.
Su hermana Laura, una
mujer brillante, enferma de cáncer muy avanzado, se adelantó
paradigmáticamente a la muerte suicidándose en La Habana, precisamente. La
hija más política y más cercana a Allende, Beatriz, casada con el siniestro
Manuel Piñeiro “Barbarroja” cubano, también se suicidó por cierto en Cuba.
Con todo, la muerte de
Salvador Allende sigue siendo un acontecimiento por demás oscuro y comprometedor
que oculta una serie de hechos que no cuadran con las “historias oficiales”.
Gabriel García Márquez,
con su ingenua buena voluntad, fue la primera víctima de los laberintos y
espejismos de la historia. Apelando al mejor realismo mágico, describió en
colores el asesinato de Allende por “los fascistas”, con la metralleta en
mano, la misma que le había regalado Fidel Castro, acribillado por los
soldados que asaltaban La Moneda. En un rito especial estos habrían, escribió
García Márquez, uno por uno, descargado sus armas sobre el cadáver del
Presidente Mártir.
Al poco tiempo, los
izquierdistas chilenos lo dejaron en la intemperie y optaron paulatinamente
por la historia del “heroico” suicidio. Reconocieron, 25 años más tarde,
todos en coro y definitivamente, que Allende se había suicidado
¿Por qué esta espera tan
prolongada? ¿Por qué vinieron nuevas y muy espectaculares autopsias y
siniestras revisiones de huesos y tumbas?
CREAR UN MÁRTIR
La respuesta simple y
fundada es la siguiente: un alto agente de la Seguridad de Cuba denunció
haber sido testigo de una confesión del general Patricio de La Guardia, hecha
ante varios testigos en un hotel de La Habana, en la época en que él todavía
servía a la dictadura castrista.
Fidel Castro,
personalmente le habría ordenado, aprovechando su rol de director del Grupo
de Amigos del Presidente (GAP), la guardia pretoriana de Allende, ejecutar
personalmente al presidente en el caso que éste se propusiera rendirse. “¡No
quiero asilados, sino mártires!”, le habría dicho Castro.
Cuando cayó el primer
cohete en el palacio de gobierno, Allende entró en un descontrolado pánico y
ordenó la rendición. Contra la voluntad de los otros miembros de su guardia,
ordenó a su secretario personal, Luis Osvaldo Puccio, tomar una sábana blanca
y encaminarse al Ministerio de Defensa, ubicado muy cerca de La Moneda. En
ese momento, De la Guardia se dirigió a la oficina presidencial y lo ejecutó.
En tiempo ulterior, otros miembros de la Seguridad Cubana, todos
excombatientes, uno incluso compañero de Guevara en su aventura boliviana,
han confirmado la versión dada por Juan Vives.
En mis investigaciones en
los archivos de la Alemania Comunista encontré un informe de la Stasi más que
revelador y coincidente respecto al secretario Puccio y su participación en
los hechos: había que cuidar de su vida con esmero porque “los miembros del
GAP, asilados también en la RDA, lo han condenado a muerte tras haberse
rendido el 11 de septiembre y ello por orden del presidente Allende”.
LA PRIMERA AUTOPSIA
En esto también yo puedo
aportar en algo a oscurecer aún más las cosas. Mi amigo, el Dr. C.M, segunda
autoridad del Instituto de Medicina Legal de la época, fue quien recibió
inicialmente el cadáver de Salvador Allende. Me relató muy confidencialmente
que lo había examinado muy cuidadosamente y que había llegado a la conclusión
absoluta de que no podía, en modo alguno, tratarse de un suicidio.
“La bala mortífera fue
disparada a una distancia de al menos un metro y medio”, me dijo y dejó
constancia de ello. Lo comunicó a la autoridad militar, que se dio cuenta de
que, de publicarla, iban a responsabilizar al Ejército. Se ordenó otro
informe de autopsia, hecho por otro especialista, en que se describió de modo
mucho más vago el acontecimiento, pero señalando al final que “los impactos
mortales podrían provenir del arma de la víctima”. Podrían…
He solicitado, hace
algunos días, al Instituto de Medicina Legal que me informaran acerca del
reporte inicial del Dr. C.M. La respuesta escueta fue: “La autopsia fue
ejecutada externamente”.
Queda por averiguar
entonces quién la hizo, apartándose de la legalidad institucional. Las
muertes de Allende son varias al parecer. Tan ambiguas como su vida, pero tan
sin sentido como el sufrimiento que causó, ante todo a sus propios e ingenuos
“camaradas” y a todo el pueblo de Chile.
Todo esto es lo que puede
verse entre las llamas y el humo del Palacio de La Moneda, lo que todo el
mundo contempló, consternado, en el 11 de septiembre de 1973, hace 40 años.
Víctor Farías es catedrático y filósofo chileno, autor de varios
libros sobre el gobierno de Salvador Allende y profesor en la Universidad
Andrés Bello.
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Lunes 14-XII-09
Elecciones en Chile – América Violenta, con artículos de diversos países latinoamericanos – Mundo: a) las leyes de aborto permisivas generan proporcionalmente más muertes de madres que las restrictivas y b) histórico acercamiento de la Iglesia Católica con Rusia y con la Iglesia Ortodoxa Rusa – Argentina: a) si no pudieron con la reforma agraria ni con la regulación del mercado y el control de precios, ahora intentan la planificación centralizada del "uso" de la tierra – b) ¿cambio o crisis de gabinete?, por Rosendo Fraga – c) recambio en AEA – d) Sindicales: para entender qué está pasando, este artículo – e) Leído sobre Macri y Scioli, para entender sus crisis – f) Artículo de esclarecimiento de Mora y Araujo sobre el enorme triunfo de Evo Morales en Bolivia. Bonus en el blog: en www.noticiasdefondo.blogspot.com encontrarás a la derecha un video del congresista republicano Ron Paul, quien fundamenta su sorpresa por el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz al Presidente
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