TIERRA QUEMADA

A meses de su retiro, el Gobierno ha decidido profundizar la revolución y así como ha pateado el tablero de la deuda externa -orgullo K si los había-. 

Para evitar la recesión con sus secuelas de suspensiones y despidos, se han anunciado medidas de reasignación del gasto que implica un incremento del mismo en 200 mil millones de pesos, es decir, ¡24 mil millones de dólares!

Esto para un país con cada vez menos conexión con el mundo exterior tanto desde la perspectiva del financiamiento crediticio como de las propias restricciones al comercio exterior, es todo un compromiso de nuestro futuro. Ni hablar de la presión impositiva, tema ya del activismo gremial. 

La baja del precio de la soja está pasando desapercibida entre la polución de noticias épicas contra los fondos buitres, la guerra israelí-terrorismo y, ahora, el meganuncio de gasto público. No estamos poniendo en perspectiva lo que hoy ocurre de cara al próximo gobierno.

¿Qué encontrará el próximo Presidente cuando estamos a meses del recambio presidencial?. 

La estrategia de Cristina y su núcleo duro parece ser la de “tierra arrasada” o “tierra quemada”. Ciertamente te planteás ya mismo los aspectos morales de esta estrategia en la que, sin duda, quienes peor lo pasarán serán los mismos con quienes este gobierno se ha llenado la boca (y los bolsillos, por cierto). Abrumará a los pobres y empobrecerá a más gente: comerciantes, jóvenes sin empleo, profesionales y empresarios pymes y sus empleados, en blanco o en negro.

El próximo gobernante -si accede sin un meditado plan previo  que le asegure éxito en corto plazo-, utilizará sus 4 años en rehacer completamente al país. 

De esta manera –razonamos como lo deben estar haciéndolo Cristina, Zanini, Parrilli y otros- la gente a poco de andar va a extrañar a Cristina, la épica defensora de los derechos argentinos y quien antes que imponer ningún ajuste a la población, sacaba de donde no había. 

No importa mucho a los argentinos en situación de ajuste si el mismo obedece a un pésimo gobierno anterior, votado mayoritariamente. Es como que los argentinos funcionamos sin memoria alguna del pasado y, menos aún, tenemos en cuenta aquello hoy tan extraño como es la responsabilidad y, peor, las responsabilidades compartidas.  Así, el regreso kirchnerista 4 años después estaría asegurado.

No hay gobierno argentino que haya gobernado con sus cuentas ajustadas. El que lo intentó, sufrió las reacciones de todos quienes no gobernaban al punto de poner en situación de crisis al gobierno ajustador.

Todos los gobiernos han gobernado sobregirados, utilizando tanto el endeudamiento externo como el interno. Por caso, Illia superó un mal año tomando fondos de la Dirección Nacional de Recaudación Previsional, entregándole una Letra de Tesorería al 1% anual cuando la inflación era de más del 100% anual. Ni te cuento Juan Domingo. Entre otras formas de financiación, Juan Domingo, además de patinarse un Banco Central completo,  unificó el sistema jubilatorio argentino tomando las cajas privadas y mutuales existentes en la época. ¿Te suena?

Gobiernos civiles, militares, democráticos o tiránicos, no han podido gobernar a un indómito pueblo que odia que lo saquen de las fiestas o lo despierten con malas noticias producto de sus trasnochadas, condicionando sus políticas económicas. 

¡Llevamos años de años aplaudiendo y vitoreando a quienes socavan el futuro, regalando todo hoy! Como sabemos quiénes no participamos de la demagogia, toda deuda, aún entre parientes, siempre se paga. De una u otra forma. Y esto es sobre lo que está pivoteando el gobierno de Cristina Fernández.

¿Acaso los afiliados de River no extrañaron finalmente a José María Aguilar y su grupo? El grupo de Aguilar vació al club y lo endeudaron por buena parte del mandato siguiente; entregaron a Passarella solamente deudas. Éste, abrumado por la la situación no atinó más que a flojas medidas que agravaron la situación. Aquel, dejó tierra arrasada. El siguiente no pudo hacer mucho. Hoy se habla mal de Passarella y pocos recordamos al creador del default económico y deportivo de River, José María Aguilar.

La estrategia proviene del mundo militar. Nuestro abogado devenido en General Manuel Belgrano la utilizó en la guerra de independencia argentina en lo que conocemos como el Éxodo Jujeño. Hay infinidad de ejemplos en la historia de la humanidad.

En política, el tema es que cuando debés entregar el poder a un enemigo, no solamente no le dejás dinero en la tesorería sino que, además, le dejás endeudamiento y crisis en el financiamiento estatal para más tiempo que los 4 años. 

No solamente el nuevo gobierno no podrá gobernar al estilo demagógico sudamericano, lo cual es un serio problema para radicales, socialistas, pinistas y peronistas,  sino que, además, se verá realizando operaciones detestables para el arco opositor por “rendirse a las corporaciones” o establecer políticas neoliberales y toda esa caterva nacional-izquierdista, lo que implicará un acoso al nuevo gobierno que no tuvo el anterior, precisamente el que rifó todos los recursos a su alcance.

Somos difíciles los argentinos. Por algo llevamos 60 o más años en decadencia desde la Educación hasta las relaciones sociales. 

Somos así, nos despreocupamos del asalto que hacen gobernantes y sindicalistas al dinero público, propendemos los mayores derechos de los delincuentes y la mayor amplitud de ayuda a gente para que no trabaje o lo haga en negro,  mientras ponemos verdaderos yugos a los trabajadores, productores, comerciantes, profesionales como son la enorme cantidad de impuestos que socavan la motivación para trabajar y producir. 

Aquellos son más y fijan el piso electoral. De los últimos, muchos no saben identificar sus propios intereses como para no terminar contribuyendo al sistema que los abruma y terminan votando según la “onda”. 

Difícil futuro. Desde nuestro modesto blog conservaremos presente a los verdaderos responsables contemporáneos de esta debacle de fin de ciclo. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Lunes 14-XII-09

LOS MOLDEADORES DE HOMBRES

Miércoles 31-III-10: DE FONDOS DE LIBERTAD Y FONDOS DE DÓLARES