Lunes 14-XII-09

DE SEGUNDAS VUELTAS Y DE CUANDO ANDÁS CON VUELTAS

La segunda vuelta en la Ciudad de Buenos da para escribir muchísimo. Me restringiré a algunos aspectos pero para mostrar que el PRO quiere pero es posible que no pueda, principalmente, por la falta de “calle” de esta joven fuerza.

1 – Las encuestas o cómo la confianza del oficialismo engorda a la oposición

Parto de las encuestas para mostrar un lugar donde pecaron de ingenuidad. La característica de los miembros del PRO es la de ser profesionales y atacar los temas profesionalmente. Así han hecho con la elección y confiaron en los “profesionales”, las encuestadoras y éstas les daban que ganaban fácil.

¿Nadie reparó en que la fuerza dominante en un sistema de doble vuelta suele jugar casi todos sus votos en la primera y que será la segunda fuerza la que sume proporcionalmente más votos, especialmente cuando esa segunda fuerza no compite a nivel nacional y se presenta como moderada, con ideas y propuestas? ¿Nadie encargó a un militante de tercer nivel con una computadora y un Excel a sumar los votos, comuna x comuna, de la primera vuelta que fueron a la oposición fragmentada y, sumados todos, compararlos con el desempeño unitario del PRO? Ahí tenían una luz de alerta.  Cualquier viejo militante de las fuerzas tradicionales ni lo hubiera sumado, lo hubiera entrevisto a simple ojímetro.

2 – La reacción a la sorpresa, ¿eh? ¿cómo?

Ciertamente la disputa cabeza a cabeza que el excelente sistema electrónico porteño mostró en cuestión de un par de horas, debe de haber generado nerviosas reuniones entre Mauricio, Durán Barba, Rodríguez Larreta, la Vidal, la Michetti y cuantos forman el núcleo duro del PRO. ¿A ninguno se le ocurrió salir a decir que el PRO, sólo y aún contra sus propios aliados en la nacional le ganó a un conglomerado de ECO + socialistas + radicales + lilistas + izquierdas + kirchneristas?

La reacción careció de reflejos, de esos que de una situación sorpresiva sacás provecho. Tal como hace Cris y todo su elenco, todo el tiempo. Fueron demasiado “honestos” como para salir a maquillar lo que realmente fue la elección: mal cálculo de los riesgos y, contra todos, terminaron ganando. Tan simple que el triunfalismo debió de haberlos embargado antes que la desazón.

3 – Las vacaciones, ¿a quién se le ocurrió?

Si hay elección para Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, la experiencia indica que habrá segunda vuelta. ¿A nadie se le ocurrió modificar el calendario de vacaciones? Según análisis, 90 mil personas votantes de las comunas amarillas (en donde ganó el PRO) se fueron de vacaciones. Son comunas donde Larreta tuvo arriba del 60% de los votos y que ciertamente hubieran mejorado el resultado final del  PRO. Si el Jefe de Gobierno hubiera sido cristinista, seguramente hubiera mantenido el calendario de vacaciones, ya que de esas comunas se va masivamente la gente de vacaciones. De las otras, quedan en casa. Si se proyectaran esos votos, la diferencia hubiera sido más que respetable y no hubieran pasado el sofocón que pasaron.

4 – La diferencia de votos y el caso Santa Fé

Rodríguez Larreta ganó por unos 50 mil votos por encima de Lousteau quien tenía votos prestados de todas partes. Del Sel en Santa Fé perdió solamente por 1700 votos y quedará la duda sobre el proceso electoral santafecino. De éste caso el PRO no supo sacar provecho. Se sumió en la negatividad porque, nuevamente, tenían una expectativa de máxima y lejos de hacer algarabía por haber desafiado de tal manera a una coalición socialista y radical que lleva ya muchos años gobernando, tuvieron que salir a explicar por qué no se cumplió la expectativa.

Así como no sacaron provecho en Santa Fe, tampoco supieron sacar provecho a la cantidad de votos antes que dejarse llevar por el porcentaje de diferencia.

Pero dos casos ya marcan un estilo. El PRO se propone metas altas, muy altas y eso está bien. Pero no establece planes B: si no ocurre como pensában, cómo presentar la situación sa-can-do pro-ve-cho. 

En ambos casos, Santa Fé y Ciudad de Buenos Aires, carecieron de reflejos por la falta de la hipótesis “qué hacemos si ocurre lo contrario”.

Antiguamente se decía de un imberbe que le faltaba empedrado y estaño. También, se dice, le falta calle.  Esta fuerza, PRO está jugando en las ligas mayores con este inconveniente y no sabemos quién puede de urgencia proveerles la dósis de este factor necesaria para lo que se viene.

5 – Las Alianzas, acuéstate con niños y amanecerás mojado

La alianza con Lilita y con Sanz es muy rara y compleja. Que las mismas fuerzas que competirán en las PASO por la Presidencia de la Nación participen de una alianza opositora en la Ciudad, es, al menos, difícil de articular. Considero un acto de ingenuidad por parte del PRO que difícilmente remonten. Se supone que Lousteau a nivel nacional roza esta alianza y ya expresó que si ganan Lilita o Sanz votará por ellos. Si gana Macri, no dijo si votará por Scioli o Massa pero quedó claro que no será aquél. Y el pibe tiene fotos al lado de Sanz y de Lilita. 

Debemos decir que no es exactamente una alianza la del PRO, Lilita y el radicalismo de Sanz. Simplemente, es un acuerdo de unificar las PASO y quien las gana recibirá el apoyo de las siglas perdedoras. Sí, las siglas ya que de los apoyos militantes de los perdedores está más por verse que otra cosa. No sabemos si el acuerdo prevé que el que gana las PASO y, luego, el puesto al que postula, distribuirá los cargos en alguna forma que les dé cabida a los perdedores. Supongamos que sí ya que si no sería el colmo de la inocencia, pero....

Lo cierto es que Macri no quiso avanzar en una alianza más allá del acuerdo de postulaciones. Denegó expresamente una alianza del tipo  él Presidente, Sanz Vicepresidente y así. Una distribución en las listas de diputados y senadores nacionales. Es un ejemplo. No quiso y ya en Santa Fé como en la propia Ciudad de Buenos Aires muestran que las postulaciones sin alianzas tienen menos chances de hacerse con el triunfo o éste cuesta un perú por no decir otra expresión más popular.

¿Y si no tenía razón? Pues bien ocurrirá alguna de estas dos cosas. Que de pronto crezca Massa y dispute éste contra Scioli (quien aparece ya colocado en la pole position) o dejen de crecer Massa y Macri y Scioli se alce con el triunfo en primera vuelta.

Recordemos que con el sistema nacional, Rodríguez Larreta hubiera sido electo Jefe de Gobierno en primera vuelta y con amplio margen de votos. Y si aplicáramos el sistema de la Ciudad a las nacionales, tendríamos segunda vuelta sí o sí con resultado incierto dada la polarización a que nos ha traído el cristinismo.

6 – Las Paso, ¿proximidad de otra ingenuidad?

Así como funcionó algún operativo en silencio con las izquierdas y FPV porteños de decir a las encuestadoras que votarían en blanco o a Macri, es posible que entre el radicalismo –por interés propio- y el FPV y/o el sciolismo, se esté preparando una participación masiva en las PASO en favor de Sanz pudiendo dejar de lado a Macri como candidato a la Presidencia. ¿Cómo está preparando el macrismo esta siguiente elección? ¿Creerá que los votantes van por sus preferencias y actúan con honestidad cívica? Debemos recordar aquí aquellas PASO en las que Pino Solanas y Lilita tuvieron un porcentaje inusualmente elevados por sus candidaturas y, luego, en la elección verdadera se cayeron. Los mismos votantes de Macri participaron “tácticamente” en las PASO a favor de Solanas o Lilita. Podían votar por quien quisieran sin afectar la elección principal.

La disciplinada tropa peronista-cristinista-sciolista, ¿no recibirá órdenes de votar en las PASO por Sanz desplazando artificialmente a Mauricio Macri? Es una duda que suponemos que estarán analizando en el comando de campaña del PRO. Pero es una suposición ya que no tenemos ninguna intervención en ese partido.

Corolario

Terminar con el cristinismo no será fácil y la oposición es muy compleja en nuestro país. El actuar disciplinado y efectivo del cristinismo no encuentra correlato en ninguna oposición ni en acciones ni en expresiones eficaces que les permita poner en riesgo la continuidad cristinista. Lo cierto es que para terminar con la banda gobernante, debían unirse todas las oposiciones moderadas en una alianza que replicara a la Mesa de Enlace en cuanto a su funcionamiento. Ello no ocurrió y ya no ocurrirá. 

Nos quedan a los OPOS dos chances: Sergio o Mauricio. Los errores son los que harán que el subibaja esté de un lado o del otro. Massa venía de capa caída. Perdió intendentes por doquier que volvieron al redil cristinista con Scioli. Sin embargo, la falta de calle del PRO podría estar haciendo que la baja de Macri sea el repunte de Massa. Veremos. 

Esto es pura especulación pero a veces es importante destinar un tiempito a especular. Con cerveza o gin tonic, se especula mejor.