LA RIALIZACIÓN DE LA MUERTE DE NISMAN O LA CUMBIA DEL CERRAJERO

Escribir un cuento no es sencillo y un relato tiene un nivel de complejidad algo mayor. Es usual que cuando uno DEBE escribir un relato, comienza por un cuentito que va cobrando envergadura hasta llegar a la meta: el relato acabado, cerrado en sí mismo que alimentará a las bestias para que lo repitan a lo largo y ancho del país, allende las cordilleras y los océanos, en todos los sitiales en que la Argentina tenga una silla.

La Presidente ante la inesperada muerte del fiscal Nisman comenzó con un cuentito: el fiscal se suicidó. Descubrió, de golpe, que la denuncia de Nisman era pan rallado y en un acto de honestidad, esbozó,  el fiscal  Nisman fue asesinado. No sé si lográs ver la mutación. Ciertamente burda así que si no la ves, nos escribís. 

En horas, la Presidente se encontró con la respuesta al cuentito: en todos lados del país se gritaba ase-si-na, ase-si-na. Rápidamente, los encuestadores dieron cifras: no menos del 70% de la población (notarás que por encima del 54% que la votó), pensaba que se trataba de un asesinato.

Por suerte para la Presi, la Corte Suprema publicó en su excelente sitio web, la denuncia completa del ahora fallecido y, valga la obviedad, ya ex fiscal Nisman. Allí, su equipo la leyó y sentenció: no hay nada Cris, metele tranquila. Nada que la comprometa a ella, se entiende, ya que el resto está ahí para eso, salvarla de las balas.

Así las cosas, luego de que Berni, Capitanich, Aníbal Fernández, los legisladores del FPV  destinaran horas de comunicación al mundo interior y exterior con la certeza del suicidio, sea como acto de honestidad (nunca hay que manchar a un muerto), sea inducido (algo difícil de explicar sin familiar alguno en presencia del ex fiscal), pero suicidio al fin. 

Bueno, la Presi ya tranquila pasó del cuento al relato. Sabemos de su capacidad de recuperarse de las peores situaciones. Y lo hace sin ningún remordimiento por conductas antagónicas, contradictorias y, menos aún, con el más mínimo sentido ético, eso que usamos vos y yo, el grupo que nos rodea y vaya a saber uno quiénes más en esta Argentina ya peronista hasta la médula. Lo cierto es que la Presidente, no.

Y desde ayer tenemos relato. Luego de la infame nota que publicara en su facebook, se sentó como abogada que es y empezó un escrito que, a nuestro juicio, se parece mucho a De la Rúa cuando, sometido al golpe de estado que le propinaban Duhalde y el Justicialismo, se dedicaba a trabajar recolectando información para su defensa ulterior en los tribunales. Parece que hay un momento en que un Presidente acorralado empieza a pensar más desde el llano que como Presi. 

El relato final, entonces, es que el fiscal compró pescado podrido (que puede ser); que el fiscal fue “usado” en vida pero era necesario muerto posteriormente a la denuncia, para completar un perverso plan de desestabilización del gobierno. 

Si bien la Presi señaló 10 u 11 veces al ex mandamás de la ex SIDE, el tan misterioso como perverso señor Stiuzzo, nunca llegó, como buena abogada, a señalarlo claramente y menos sabemos que e lo haya denunciado ante ningún Juez. 

Pero relatos son relatos y ahí tiró la cosa, con nombres, insinuaciones y satisfecha por tener un relato, de esos que te calman la conciencia, te dan un respiro en esto de llevar tanto tiempo viviendo de la mentira, el engaño, la manipulación; desparramando resentimientos por todos lados.

Pero, luego, lo completaron sus notables y leales espadas: Nisman, estoy seguro decía Aníbal, no escribió un escrito que parece hecho de apuro; Nisman tenía buena intención, pero…. Y así la operación rescate de la Presidente pasó por el rescate de la imagen del muerto, ya que está visto que no queda bien hablar mal de un muerto.

Y ya con un relato que bien vale al menos un “Eureka”, reunió a la cúpula del Partido Justicialista, ese que no reunió nunca en sus dos mandatos, pero cuando las papas queman es bueno abroquelarse entre los compañeros de tropelías y los bufones conocidos. Mozo, tráigame otra copa que beberé con mis amigos.

En tan importante encuentro, se repasaron los viejos argumentos: desde "se trata de una operación para minimizar el éxito de la temporada marplatense" que suponíamos que nunca más nadie se atrevería a manifestar, hasta el complot para hacer de una floja denuncia un show de aquellos.

Hasta este momento, no sabemos que el Gobierno haya pasado de la denuncia demagógica de un complot contra el Gobierno a una formal denuncia penal sobre el tema. Tal vez tenga más argumentos que los que Nisman tenía del complot argentino-iraní. Quién te dice. Pero en la medida que no presente causa alguna, será señal de que el relato no está pasando de cuentito o, como decía en tiempos de Néstor un afamado empresario, fulbito para la tribuna.

Mientras tanto, la fiscal que debe estar maldiciendo haberse quedado de feria, multiplica las acciones de inspección, declaraciones y vista de tediosos videos de seguridad para poder cerrar un informe que permita salir de la carátula de muerte dudosa a la de suicidio u homicidio. 

Hasta el martes, la fiscal tenía la presión de un gobierno que hablaba de suicidio y una opinión pública expresada por los medios que sospechaba de homicidio.  Hasta ahí, la cosa no era difícil de resolver: si era suicidio contentaba al gobierno, cosa que debe ser más tranquilizadora para cualquier funcionario judicial que dar la razón al “pueblo”, palabra que expresa un conglomerado amorfo solamente temible cuando se enoja y sale a colgar y quemar, cosa que hace mucho no ocurre en Argentina. Fácil la cuestión. 

Sin embargo, la “certeza” de la exitosa abogada devenida en Presidente de la Nación, dictaminó que es asesinato. Dictaminó, además, que le viene bien que sea esto último y no lo primero. No la perjudica y, más aún, la ayuda. Mirá vos. Con lo que la pobre fiscal, entre una huella en un lugar escondido del edificio y alguna cosa más que haya surgido de la inspección del edificio y otras yerbas, debe estar debatiéndose: me atengo a la verdad que yo encuentre, satisfago la presión de la Presi, del Partido Justicialista, de Daniel Scioli o  satisfago al “pueblo”.  Si la mujer es cabal, hará lo primero y punto.  Pero viste como es Argentina, las personas cambiamos cuando menos lo pensamos.

Pero la Presi no se detuvo allí. La incontinencia verbal tiene esto, viste. Y salió a acusar a la Juez quien volvía de vacaciones. Perdiendo el bronceado a la par que baja de sus redes en facebook y twiter sus opiniones sobre la Presidente, recibió de la Presidente una mención. Lo que en buen argentino significa, como Lagomarsino -también nombrado por Cristina-, ¡preocupate!

Para ayudarla apareció un tipo en el programa de Silvestre al que le pescamos solamente esto: a Nisman lo mató la CIA. Vieja, poné los fideos que estamos todos, le dije a mi mujer y terminé con esto, apareciendo en mi imaginación un Rial haciéndose el día con tamaños entuertos.

Se completa el relato: la Presidente está bajo el embate de un complot internacional, en el que la CIA y la Mossad a través de un señor Stiuzzo, ex mandamás de la ex SIDE, entusiasmaron al fiscal Nisman, tipo honorabilísimo, bien intencionado, honesto, con información falta (pescado podrido se llama en la jerga). Convencido, el pobre Nisman ignoraba que la segunda fase del plan internacional contra Cristina, implicaba matarlo de tal manera de, ahora sí, hacer estallar una bomba en el propio sillón de Rivadavia (perdón, de Cristina).

Empezamos este día jueves con las noticias de que fiscales acusan a la Presidente de la Nación de interferir el accionar de la Justicia, lo que está vedado por no sé cuál artículo de ese texto tan molesto que  circula en las librerías conocido como Constitución Nacional. ¿Por qué no la habré reformado cuando pude?, estará pensando Cris.

A su vez, el Gobierno contraataca con una de sus más representativas espadas. El señor Boudou ratifica que se trata de una operación para desgastar al Gobierno. Grande, Amado. La situación le permitió volver al relegado Vicepresidente, ex heredero natural de Cristina en la Presidencia de la Nación.  No siempre se logra cumplir con los planes de largo alcance.

Mientras tanto, las notas de color de estos episodios nos dan un respiro entre tanta amargura, bronca, insolencia, desmesura. Me refiero al cerrajero. De pronto, un cerrajero de barrio da por tierra con la primera construcción del cuento y puso en jaque a Berni, a la Federal, a la fiscal. 

El héroe de la jornada, el premio Nobleza Gaucha para Walter quien, posteriormente fue desmentido parcialmente por la madre de Nisman, a nuestro juicio, sin consecuencias sobre la facilidad con que se podía entrar en todo ese momento.  Walter hoy tiene una cumbia la que está a tu derecha para que  la escuches.

Mientras, me voy a bañar y a salir. Ah, el estilo Cris, encontrada la calma luego del susto que le metió Nisman, encontrado un relato, la tercera fase es frivolizar el tema. Ya empezó la operación “Rial” o la “cumbia del cerrajero”. ¡Vamos por más!

PD: ¿Viste que del equipo de Nisman nadie dice nada? Es como que si no existiera. ¿Sabés por qué? Escribinos.










Comentarios

Entradas populares de este blog

Lunes 14-XII-09

LOS MOLDEADORES DE HOMBRES

Miércoles 31-III-10: DE FONDOS DE LIBERTAD Y FONDOS DE DÓLARES