SOBRE EL SÍNODO CISMÁTICO ALEMÁN: ¡AL FIN SE HABLA!
SOBRE EL SÍNODO CISMÁTICO ALEMÁN
Estamos conociendo lo tratado entre los discaterios
vaticanos y los obispos alemanes en visita ad-limina en Roma. En este post
transcribo el discurso con el que el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio
de los Obispos, se dirigió a los obispos visitantes, “marcando la cancha” del amañado
sínodo alemán.
Debo decir que el Dicasterio de los Obispos interviene en la designación de obispos y en la preparación de las visitas ad-limina al Papa.
Por quién pronuncia el discurso,
por el lugar en que se lo da (el Vaticano) y el motivo de la visita, debemos
suponer que el Papa está detrás de cada palabra del Cardenal Ouelle, como así
también del pronunciado por el Cardenal Ladaria, Prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe.
Más allá de la amabilidad
de algunos párrafos, es como que, finalmente, el Vaticano decidió “parar en
seco” y “pararse de manos” (1) frente a los líderes del sínodo alemán. Les pide a los alemanes, una "moratoria" de su sínodo post Sínodo Romano 2023.
La separación en párrafos numerados es mía ya que creo permite una lectura más detenida de expresiones que son cruciales en los tiempos que vivimos, en el que el “poliedro” amenaza la unidad misma de la Iglesia y de la comunión con Cristo, aquel -ayer y hoy- de los evangelios.
Las negritas y cursivas son las del texto
publicado por Infovaticana. Cuando son resaltados propios, se indican con
llamadas a pie de página.
Los puntos 1 y 2 son introducción y el señalamiento de algo positivo para, en los siguientes párrafos, expresar las disensiones.
En los párrafos 4, 5 y 6, el Cardenal
Ouellet remite a grupos que han logrado hacerse con las mayorías en el Sínodo
alemán, como exculpando a los obispos de las conclusiones que se han ido
votando. Creo que es un artilugio diplomático antes que una realidad, ya que estaría
atribuyendo a los obispos presentes una “infancia” en el ejercicio de sus
cargos que, de mínima, es improcedente por el sólo hecho de los cargos que
ejercen.
El discurso asume con
realismo que lo que el Sínodo alemán presenta no son simples modificaciones
sino transformaciones desde una ruptura tanto con la Iglesia Universal como con
la doctrina y la disciplina católicas.
Vamos.
¡Queridos hermanos!
1
En una carta al pueblo de Dios
peregrino en Alemania , el Papa Francisco, junto con su
predecesor Benedicto XVI. reconociendo el declive de la vida cristiana en
el país e instando a todo el pueblo de Dios a confiar en Cristo como la clave
de la renovación, el Santo Padre escribió:
“Este es ciertamente un declive
multifacético que no se resolverá pronto ni fácilmente. Requiere un
acercamiento serio y consciente y, en este momento histórico, nos interpela
como ese mendigo, incluso cuando escuchamos las palabras del apóstol: ‘La plata
y el oro no los poseo. Mas lo que tengo te doy: ¡En el nombre de
Jesucristo Nazareno, andad!” ( Hechos3, 6).”
Quisiera referirme a este
pasaje de la citada carta para ofrecer, en el espíritu de los Hechos, algunas
breves reflexiones eclesiológicas sobre vuestra búsqueda sinodal. Hago
esto como un hermano en el ministerio episcopal, pero también con la vista
puesta en las necesidades de los creyentes comunes.
«El enorme esfuerzo de la
autocrítica institucional»
2
Ustedes, los sucesores de
los Apóstoles en Alemania, se han tomado en serio la tragedia de los abusos
sexuales clericales y, a la manera típicamente alemana, han utilizado la
ciencia, la fe y la consulta sinodal para iniciar una investigación para llegar
a una reorientación radical que ponga fin a este Fracaso moral e institucional. Los
acalorados debates que tuvieron lugar y las propuestas de reforma que siguieron
merecen indudables elogios por la atención, el compromiso, la creatividad, la
sinceridad y el coraje mostrados por vuestro Camino Sinodal, en el que los
laicos han jugado un papel igual, si no dominante. Después de leer
detenidamente sus conclusiones, no hace falta decir que agradecer
sinceramente el enorme esfuerzo de autocrítica institucional, el tiempo
dedicado a estas reflexiones y el trabajo conjunto de teólogos, obispos y
pastores, hombres y mujeres, para llegar a un cierto consenso, aunque con
dificultad y con mucha tensión. Nos toca ahora a nosotros responder a
vuestras propuestas, que contienen muchos elementos justificables de carácter
teológico, organizativo y funcional, pero que plantean también serias
dificultades desde el punto de vista antropológico, pastoral y eclesiológico.
3
Varios destacados críticos
de la orientación actual del camino sinodal en Alemania hablan abiertamente de
un cisma latente, que la propuesta de sus textos amenaza con grabar
en piedra en la forma presente. Sé muy bien que no es vuestra intención
romper con la comunión universal de la Iglesia, ni propugnar una vida cristiana
condensada que estaría más en consonancia con el «zeitgeist» (2) que con el
evangelio.
4
Al contrario, las
concesiones que aparecen en sus propuestas le fueron, por así decirlo,
arrebatadas por presiones culturales y mediáticas muy fuertes. Entiendo
que su intención es precisamente evitar el cisma. Para ello, los
servidores del evangelio deben hacerse más creíbles, más numerosos y más
calificados, y deben surgir comunidades cristianas más inclusivas, todas
actitudes -aquellas acordes con la dignidad humana y el concepto cristiano de
la persona deben ser evaluados– (que) respeto.
5
Sin embargo, llama
la atención que la agenda de un reducido grupo de teólogos de hace unas décadas
se haya convertido de repente en la propuesta mayoritaria del episcopado
alemán: abolición del celibato obligatorio, consagración de viri
probati , acceso de la mujer al ministerio ordenado, revalorización
moral de la homosexualidad, limitación estructural y funcional del poder
jerárquico, reflexiones sobre la sexualidad inspiradas en la teoría de género,
importantes propuestas de reforma al Catecismo de la Iglesia Católica, etc.
6
«¿Qué pasó?» y «¿Dónde
terminamos?», preguntan muchos creyentes y observadores con asombro. Es
difícil resistirse a la impresión de que el gravísimo asunto del abuso ha sido
explotado para promover otras ideas que no están directamente relacionadas con
él.
«Un cambio fundamental que
plantea serias preocupaciones»
7
Evaluando las propuestas en
su conjunto, se tiene la impresión de que no se trata sólo de una
interpretación más «abierta» de la disciplina o de la moral católica, sino de
un cambio fundamental que suscita serias preocupaciones, como el prefecto del dicasterio
para la doctrina de la fe acaba de decir. Nos parece
que estamos ante un proyecto de «transformación de la Iglesia» y no sólo
de innovaciones pastorales en el ámbito moral o dogmático. Lamento decir
que esta propuesta global, ya ampliamente difundida en Alemania y en otros
lugares, hiere la comunión de la iglesia porque siembra dudas y confusión entre
el pueblo de Dios. Cada día recibimos testimonios directos que lamentan
la molestia que provoca en los más pequeños esta inesperada
propuesta, que rompe con la tradición católica.
8
No es de extrañar que estos
resultados dividieran no sólo a la conferencia episcopal local y a la iglesia
en Alemania, sino también al episcopado mundial, que no dejó de reaccionar con
asombro y preocupación.
9
Este hecho debe llevarnos a
reflexionar sobre el primer ministerio del obispo: predicar en sintonía con el
Magisterio de la Iglesia y del Papa ( cf. Lumen Gentium ,
25 ) (3). Todo Obispo, desde su ordenación y adición
al Colegio de los Sucesores de los Apóstoles, está facultado para
representar cum et sub Petro a la Iglesia universal en la
Iglesia particular que le ha sido encomendada y para asegurar la comunión de su
Iglesia particular con la Iglesia universal. Los criterios para esta
comunidad están en Lumen gentium, enumerados en Christ
Dominus y en el Código de Derecho Canónico .
“Tensiones crecientes con
la posición docente oficial a nivel de contenidos”
10
El hecho de que la carta de
orientación del Papa Francisco, escrita en junio de 2019, fuera asumida como un
punto de referencia espiritual, pero no realmente como una guía del método
sinodal, tuvo importantes consecuencias.
Después de este
distanciamiento inicial del magisterio papal a nivel metodológico, surgieron
crecientes tensiones con el magisterio oficial a nivel sustantivo a medida que
avanzaba el trabajo, lo que llevó a propuestas abiertamente en desacuerdo con
la enseñanza promulgada por todos los papas desde el Concilio Ecuménico
Vaticano II.
12
En este contexto, sorprende
la actitud (de) ordenar mujeres al sacerdocio. Esta actitud revela
un problema de fe en relación con el Magisterio y un cierto racionalismo
generalizado que se adhiere a las decisiones solo cuando parecen personalmente
convincentes o son aceptadas por el pensamiento dominante.
13
Este ejemplo simbólico,
junto con los otros cambios morales y disciplinarios defendidos, socava la
responsabilidad de los obispos por su cargo principal y ensombrece la totalidad
de los esfuerzos mencionados de la asamblea, que parecen estar fuertemente
influenciados por grupos de interés y, por lo tanto, considerados Iniciativa
arriesgada por muchos destinada a defraudar y fracasar porque se ha «desviado».
«Por una moratoria sobre las propuestas propuestas y una revisión exhaustiva en una fecha posterior»
14
Gracias a Dios, estos
textos finalizados -que ya han sido votados pero están sujetos a cambios en la
última Asamblea de marzo- también contienen desarrollos valiosos para el
replanteamiento pastoral y eclesiológico, como un fuerte sentido de justicia y
una obligación moral de reparar a las víctimas de abuso(s), la promoción del
sacerdocio común de todos los bautizados, la actitud de reconocimiento de los
carismas.
15
Dadas las circunstancias y
la gran tensión que marcaron las sesiones en el momento de la votación, y
especialmente dada la consulta en curso para el Sínodo Mundial sobre la
Sinodalidad, nos parece necesaria una moratoria sobre las propuestas
presentadas, y una revisión fundamental. en una fecha posterior, a la luz
de los resultados del sínodo romano. Tenemos la oportunidad de conectar
las perspectivas haciendo un cambio metodológico que podría ayudar a mejorar
las tesis del Camino Sinodal Alemán, en el sentido de una escucha más profunda
del enfoque del Papa Francisco y el Sínodo Mundial de los Obispos. Está
claro que el método del Sínodo Mundial difiere del utilizado en Alemania: es
ciertamente menos parlamentario, más orientado a la participación global y a
alcanzar un consenso basado en una profunda escucha espiritual del pueblo de
Dios.
“Preocupación por la unidad
de la Iglesia”
16
El motivo fundamental de
esta moratoria es la preocupación por la unidad de la Iglesia, que se funda en
la unidad de los obispos en la comunión y en la obediencia a Pedro. La
aprobación de esta controvertida propuesta por parte de un episcopado en
problemas sembraría aún más dudas y confusión entre el pueblo de Dios. Dado
el escenario ecuménico y la situación geopolítica mundial destrozada por las
guerras, es de esperar que una mayor difusión de esta propuesta no solucione
los problemas que pretende solucionar: el éxodo masivo de fieles de la Iglesia,
el éxodo de jóvenes , las llamadas »causas sistémicas« del abuso, la crisis de
confianza entre los creyentes.
17
Quizás el mayor defecto de
esta propuesta es cierto enfoque apologético que se basa en cambios culturales
en lugar de una proclamación renovada del evangelio. Poseéis oro y
plata , ciencia y reputación ampliamente reconocida, y sois generosos
en todo, pero no os olvidéis de testimoniar con fuerza y sencillez de la fe
en Jesucristo, que os urgen vuestros creyentes.
“Volviendo al Espíritu de
los Hechos”
18
Con el ejemplo y la
enseñanza del Papa Francisco, podemos volver al espíritu de los Hechos: ante
todo, dar a Jesucristo, en vista del deseo de curación y conversión de nuestro
pueblo y de nosotros mismos. o soluciones institucionales indispensables para
hacer creíble la figura de Jesús, aunque sea presentada por ministros
imperfectos, pero debemos confiar en la gracia y la misericordia
divinas. Este es el mensaje inicial del Papa Francisco, que ahora debe ser retomado y aplicado a la
revisión de los resultados del Camino Sinodal (4).
Cardenal Marc Ouellet
Prefecto del Dicasterio de
los Obispos
Notas a pie de página:
(1)
Parar en seco: impedir que algo o alguien siga
moviéndose o avanzando
Pararse
de manos: aceptar el reto del enemigo, liarse a palos con él.
(2) El nombre viene de la palabra compuesta en alemán "Zeitgeist", la cual se conforma de "Zeit" (que significa tiempo) y "Geist" (que significa espíritu). Lo cual crea "El espíritu del tiempo".
(3) Y (4) Frases resaltadas por mí.
Fuente: https://infovaticana.com/2022/11/25/el-cardenal-ouellet-advirtio-a-los-obispos-alemanes-que-sus-propuestas-hieren-la-comunion-de-la-iglesia/
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