PRÓXIMOS A MARZO, MACRI VIENE DEJANDO MATERIAS PREVIAS O, CUANDO LAS BUENAS INTENCIONES NO ALCANZAN

El mes de marzo será el del real inicio del gobierno de Mauricio Macri ya que tendrá que enfrentarse al Congreso de la Nación.

El nuevo Presidente en este tiempo, ha mostrado decisión para gobernar pero, casi al mismo tiempo, indecisiones al momento de comunicar las implementaciones de las decisiones. No se ha bancado la controversia y ha dado marcha atrás o, al menos, ha ajustado lo que ha decidido en el caso de los ministros para la Corte Suprema, Ganancias y la negociación salarial nacional de los docentes. 

Que dije, pero no dije o hice pero vuelvo a hacer, muestran la flexibilidad del nuevo Presidente respecto de la intolerancia de la anterior Presidente. Pero, también, muestra que las decisiones no han sido "completas", es decir, no intervinieron todos los que debían intervenir y no se consideraron todas las consecuencias entre las cuales deben considerarse las que afectan a las verdaderas CORPOS del país, como son los sindicatos del mundo privado y estatal, las izquierdas institucionales y los gobernadores. 

Tal vez -solamente es una hipótesis- Macri se sienta más confortable decidiendo en el contexto de negociaciones en el Congreso antes que con la "suma del poder público".

DEBE tomar decisiones que molestan, pero Macri no quiere molestar. Se hacen escuchar las voces de Espert o Monteverde o Cahanosky confrontando la decisión del gradualismo adoptado por Macri para no molestar y menos aún, enfrentar a las CORPOS sindicales e izquierdistas de nuestro país y los gobernadores. 

Decía en anterior entrada, que Macri asumía un gobierno CONDICIONADO por donde se lo mire. Lo "políticamente correcto" instaurado en el país lo limitaba en sus buenas intenciones. Desde la política de derechos humanos, hasta la más acuciante de la economía. 

Pero cuando debió actuar en el sentido correcto, se encontró que controvertía lo "políticamente correcto" y salió a matizar. Sin embargo, de lo que uno no escapa es de las consecuencias de la realidad y de lo que genera al intervenir en ella. 

Por caso, las buenas intenciones puestas en el Indec dieron en poco tiempo varias cosas: a) malhumor por la pretensión de tomarse 8 meses sin índice alguno; b) ello constituyó un riesgo para el propio Gobierno; c) Todesca evidenció no ser el hombre para el cargo; d) la buena intención con la desplazada Bevacqua evidenció ser otro error. Donde debía dar muestras contundentes, hoy Macri tiene un sainete. Las buenas intenciones con el radicalismo (Todesca) y con el emblema de la arbitrariedad cristinista (Bevacqua) terminan poniendo en aprietos al Presidente.

Otro caso ha sido el de la coparticipación a raíz del traspaso de parte de la Federal a la Ciudad de Buenos Aires. Uno se preguntó, ¿consideraron todas las situaciones que presentaba el caso? Si así fue, ¿estaba prevista la rectificación posterior o debieron apagar un incendio?

El cuestionamiento aquí es que si el gobierno es uno de "gerentes" para la gestión, estaría fallando en la esencia del modelo, como es, analizar todas las posibilidades, adoptar las decisiones, sus comunicaciones e implementaciones y sostenerlas a pesar de las controversias, las que debieron ser previstas antes de la decisión. No sé si me entendés.

El gradualismo en las medidas económicas son otra muestra de buena intención pero juega Macri en el borde del abismo, al menos, hasta que pueda mostrar resultados en el sentido correcto.

Serán las mismas CORPOS a las que se busca tranquilizar las que le salgan con los tapones de punta si el gradualismo no da los resultados esperados mientras las variables se le escapan y debe tomar medidas drásticas, "impolíticas" en el modelo estatista y de protección industrial que prima en el país, como verdad única e irrebatible y que carga todo su peso en la ineficiencia y mediocridad general de nuestro país.

Las CORPOS salieron sin dudar a mostrarse en la vereda de enfrente del Gobierno cuando se hicieron los anuncios del acuerdo que finalmente no fue con los docentes y con los cambios que finalmente no fueron en Ganancias o con la coparticipación que finalmente no fue para la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo es el debate de las medidas en el seno del Gobierno? la respuesta a esta pregunta nos permitiría ver cómo es el proceso de decisiones que, una vez comunicadas, deben ser corregidas, matizadas, puestas en suspenso u otra nueva acción lo que termina siendo percibido como una debilidad antes que una buena intención. 

Creería, entonces, que fiel al antecedente como Jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Macri se sentirá más cómodo tomando decisiones con un Congreso en funcionamiento. 

Los intentos de decisiones per han mostrado que no se han considerado todas las situaciones de corto, mediano y largo plazo ni las consecuencias para cada uno de los sectores y, menos aún, las reacciones de las CORPOS principalmente gremiales y de la izquierda argentina.

Con el Congreso funcionando, estos debates serán moneda corriente y, entonces, las decisiones tendrán consenso que hoy no logra entre las CORPOS. Mientras,  el consenso entre la gente llana podría llegar a perderse al ver las idas y vueltas: cada medida de Macri genera debate social que, al ser modificadas, deja pagando a quienes defienden las decisiones.

Falta una semana para que abra el Congreso y me animaría a pronosticar que Macri debería tener un discurso con más hueso que el de la toma de posesión. Éste fue tan edulcorado que sus primeras acciones como la designación por decreto de dos ministros de la Corte rompió sus intenciones de buenas intenciones. El discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, tiene ya un camino recorrido  de su gobierno y debe vislumbrar lo que se nos viene desde el realismo de un gobernante en un Estado en crisis y las medidas correctas antes que "políticamente correctas".

Veremos el 2 de marzo que nos deparó el primero de ese mes. Por parte de todos, aguante y apoyo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lunes 14-XII-09

LOS MOLDEADORES DE HOMBRES

EL AJEDREZ, EL APARATO DIGESTIVO Y EL TURF Y LA POLÍTICA ARGENTINA