PASO 2019 O EL TAMBALEO DEL SUEÑO


ESTE FUE EL INICIO DE MI POST EN MARZO DE 2019

Hay esa sensación de que algo está por ocurrir. Algo, que impactará en la economía en lo institucional y lo electoral. Ese no sé qué de algo en ebullición.

“…estamos ante los síntomas de lo no hecho y de lo que parece ya imposible hacer dado el proceso electoral de este año”

Podés leerlo en www.noticiasdefondo.blogspot.com

¿EL FIN DE LA TOZUDEZ?

Comenzaré por lo más reciente: antes que Alberto habló Cristina. Y antes que Alberto, habló Máximo. Cristina habló de responsabilidad y lo hace ella primera, no Alberto. Esto no se nos escapaba a ninguno de quienes compartimos este espacio, pero es una confirmación más de lo evidente: CFK conduce. Y será Máximo quien opere.

MACRI Y EL MACRISMO

La gravedad de la tozudez macrista es inconmensurable y si en octubre se confirman estos resultados, lamentaremos que haya existido este gobierno de Mauricio Macri:  el regreso de los muertos vivos potenciados podrán hacernos maldecir a Mauricio Macri, Marcos Peña, Durán Barba.

Ya Carlos Nougués posteaba a fines del 2018 que la estaban rifando a la Vidal en aras de un resistido Macri. Por mi parte, me pasé varios meses promoviendo la candidatura a Presidente de la Vidal, entendiendo que Macri estaba gastado aún entre aquellos que  lo votaron con más convencimiento que la simple derrota de Scioli y de Aníbal Fernández. Cómo me castigaron aquí y en otras redes. Esto tiene explicaciones: el fundamentalismo, el fanatismo, lleva a la gente a separarse de la realidad, pierde noción de realidad y el voluntarismo gana terreno hasta que irrumpe por algún lado. Hoy, fue en estas PASO.

Mauricio Macri y su grupo asumieron el gobierno con frivolidad. Comenzaron gobernando como socialdemócratas y hasta instalando el tema del aborto cuando se evidenciaba la crisis producto de no haber encarado las cosas de inicio. La combinación de factores desafió a  un Gobierno con poca espalda y menores convicciones significó, a no dudarlo, la desilusión de miles de sus propios votantes y ni hablar de los votantes ocasionales. En alguna oportunidad, señalé que votado Macri por derechas, estaba gobernando para las izquierdas. Si eso le significaban votos que reemplazaran a los que perdería, allá él. Sin embargo, no hubo tal reemplazo y, por el contrario, sí hubo fuga, masiva.

 Sus seguidores, se solazaron de las obras públicas y la reposición -con subsidios- de ferrocarriles y otras cosas por el estilo, confundiendo la acción de gobierno con “obrismo” a secas. Ignoraron la realidad que la crisis económica imponía. El Ministro Dujovne se congratuló,  luego de los anuncios del año pasado, que era la primera vez que no se caía un gobierno que imponía semejante ajuste. Se equivocaba: hoy se le está pasando la factura y ratifica, una vez más, que quien ajusta mal, emprolija la cancha para que vuelva el que armó el desastre. Lo hicieron al ajuste no al inicio de su gobierno, sino al final. Hicieron un ajuste a las apuradas y sin más convencimiento que el miedo por el tenor de los acontecimientos. Está claro que Por ganar la elección del 2017, rifaron el 2019.

Puedo escribir mucho más, pero podemos resumirlo en SOBERBIA, IRREALISMO y VOLUNTARISMO. El “iIgual van a tener que votarlo” (a Macri), ha tenido un costo exorbitante, desmesurado y puede ser muy penoso para el país. Hoy, se le dijo al Gobierno, de la peor manera posible, que no te vuelvo a votar. Pero esto era crónica de una derrota anunciada: el Gobierno perdió las elecciones provinciales desdobladas, provincia a provincia. “Ganan los oficialismos” fue la explicación autosatisfactiva. Y con ello, sus militantes redoblaron la presión en las redes al punto de acallar a cualquier amigo y/o pariente que controvirtiera aquellas “seguridades”.

Establecieron una perversa estrategia -la grieta- sin percibir que jugaban contra perversos matriculados. Irresponsabilidad a la par de superficialidad en los cálculos realizados. Pésima comunicación, engañándose con las redes y los focus group. Aturdimiento es una palabra suave para la situación. Y solamente puede quedar aturdido en política quien estuvo muy fuera del mundo real y éste ingresa en forma intempestiva. El Presidente en su paso por el escenario dando una noticia que venía siendo retenida contra las declaraciones previas, dio un discurso de una persona aturdida. Es lógico por lo ya señalado. El Presidente no puede quedar aturdido. Tiene un par de horas para ello y esta noche debe trabajar intensamente en redefinir su gobierno y su estrategia. Y su equipo.

¿CÓMO SIGUE ESTO?

 Ciertamente que estaremos a los tumbos y lo anticipó el inefable Marcos Peña: habrá inestabilidad hasta octubre. ¿Sabrá lo que dice? Porque la inestabilidad no será tanto de la economía y la desazón y temores de los actores económicos como de la propia permanencia del Gobierno hasta la entrega del mando.

Mañana lunes, ¿Macri sigue con los mismos ministros, los mismos asesores de imagen y estrategas de campaña? ¿Renovará el gabinete? ¿Tendrá anuncios qué hacer? ¿Removerá a Marcos Peña? ¿Saldrá de su interior algún liderazgo que lo enfurezca en un cambio dramático como dramático es lo que se viene?

UNA SEMANA

Esta primera semana de semejante derrota,  es crucial para determinar el rumbo del Gobierno y sus aspiraciones a la forzada reelección. Al menos para el electorado no cristinista, no hay mucho tiempo para tomar decisiones insospechadas e inauditas. Por ejemplo, deberemos considerar si no convendrá votar la fórmula Lavagna-Urtubey. Y antes que me caigan encima nuevamente, trato una hipótesis que baso en que si el Gobierno no atina a una salida hacia adelante, superadora y restauradora, se va a encontrar en la situación de “durar” hasta la  entrega del mando en diciembre y dependiendo de sus contrincantes para no caer. Nos quedará a los votantes no cristinistas  la opción de Lavagna-Urtubey. No creo que los ciudadanos debamos entrar en estado de resignación y, por el contrario, debemos adoptar acciones concretas. Esta semana será crucial para considerar nuevas decisiones. El Gobierno sabrá presentarnos algo realista, posible y que no fracase o deberemos reorientarnos.

Hemos minimizado al oponente, en una demostración de una clase media también frívola en el análisis de la política argentina. Se comportó el macrista como cualquier fanático y justificó -cual fanático- el rumbo torcido del Gobierno, justificando muchas cosas que por años atribuyó a los males argentinos. Más estatismo, más fiscalismo, obrismo público fuera de las posibilidades y más subsidios. Culminó su rumbo al habilitar el tema del aborto y anunciar el Presidentl, justo él, que era prescindente. Mientras, sus ministros lo promovían.

REDOBLAR LA APUESTA

Es la tentación en la que caerán Marcos Peña, Durán Barba y el propio Macri. Es la concepción de morir con las botas puestas. Claro que, enfrente, queda un tendal de argentinos monumental. Mucho tipo se fundió redoblando la apuesta. Pero el narcisismo puede llevar a esto. 

CONCLUSIÓN

Hay un gigantesco desafío de acá a octubre. Deberemos los ciudadanos no cristinistas tomar decisiones ante un Gobierno que amenaza fracasar en la tozuda reelección de Macri. Con realismo y tomando aceite de ricino, no hay más que una semana para dar vuelta esta historia. Si es que esta historia tiene vuelta.

LAS PASO

¡QUÉ BUENO que existieron las PASO! Mirá si hubiera sido la elección general. Y eso que siempre hablé mal del sistema. Hoy nos podría estar salvando del desastre. 





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