El camino de la discontinuidad
El camino de la discontinuidad__________________________________________
En junio de 2022, la Diócesis de San Isidro presentó la Síntesis de la Consulta al Pueblo de Dios (hacer clic sobre el título), en el marco del camino sinodal que culminará en el 2023 en un Sínodo de Obispos en Roma.
La diócesis abarca los partidos
de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre, comprendiendo unos 990 mil
católicos, de los cuáles no se indica cuántos respondieron la encuesta. Sólo
sabemos que el grupo de consejos pastorales de cada parroquia (67) respondieron
140 personas en forma comunitaria.
Trato aquí la parte final del
documento, titulado ¿A qué conclusiones fuimos llegando? / ¿Qué desafíos encontramos?
Son 9 párrafos que he numerado a efectos de orden y cuando hago comentarios los
precedo con este símbolo: ©
Los textos en cursivas son los textuales
del documento y las negritas, son resaltados propios. Al final, está el link
que lleva al documento publicado.
#1 – “…las personas que respondieron piden un cambio”: mayor
apertura de la Iglesia; mayor inclusión; acoger
a todas las personas en su diversidad (mujeres, jóvenes, pobres,
género). “Algunos reclamos han ido
creciendo desde el Vaticano II: el celibato
optativo de los sacerdotes; una presencia más incisiva de las mujeres,
tomando decisiones; la ordenación
diaconal y presbiterial para las
mujeres”
#2 - Se pidió en las respuestas de la encuesta, tomar las decisiones parroquiales en forma
más consensuada y sinodal; se condena el clericalismo,
atribuido a sacerdotes y a numerosos laicos.
#3 - Se levantan voces contrarias al Papa,
quien es acusado de populista y de promover el “pobrismo”. Se reclama
al Papa que no intervenga en cuestiones políticas, en
particular de argentina. En el #7 se expresa que “A pesar de las críticas al
Papa, se valora su preocupación pastoral y su cercanía con la gente”
Se expresan dudas respecto del sínodo
y
de la reforma que propone el Papa. Expresan temores de que la Iglesia se
desvirtúe. Se pide que la Iglesia
se dedique más a la evangelización,
a la misión. Que dialogue más con todas las realidades.
Que la liturgia sea más significativa, alegre, más convocante (este
último párrafo está tomado del cuerpo de los resultados).
#4 – Bastantes personas se preguntaron
por el sentido de la consulta; si en algo cambiará la Iglesia
después.
#5 – Se
expresa la necesidad de la Iglesia de escuchar, dialogar y discernir.
#6 - “Creemos (©parece que hablan quienes establecieron las conclusiones),
que todo este proceso debe conducir a cambios concretos” ya que
“las personas
lo
están esperando”, hacia una Iglesia más inclusiva, más abierta,
más cercana a las necesidades
y aspiraciones
de la gente, donde las decisiones se dialoguen en comunidad, donde haya espacio
para la diversidad y para el disenso”
#7 - Quienes participan en las comunidades, hablan con amor de las mismas y valoran
el trabajo pastoral que se realiza en ellas, especialmente en favor de
los pobres y los sufrientes.
#8 - Los temas cuya resolución no están
en “nuestras manos” como el celibato sacerdotal optativo, la ordenación
femenina, los ponen en conocimiento de quienes sí podrían hacer los
cambios necesarios. ©Esta palabra “necesarios”
parece expresar que los redactores dan por sentado que tales cambios deben llevarse a cabo.
#9 - Las situaciones que sí están a “nuestro alcance”, como renovar las estructuras eclesiales para volverlas más sinodales; la
renovación de los consejos pastorales parroquiales más participativos; la formación
de nuevos liderazgos para los ministros ordenados, los laicos
y consagrados; que promuevan la
participación y la corresponsabilidad en las comunidades, pensando en función
de la disminución de vocaciones sacerdotales y en la plenitud y madurez de una
Iglesia renovada a la luz del Concilio Vaticano II y del magisterio del Papa
Francisco. (© Sobre la formación no puedo determinar si se refiere a la
capacitación o a la creación y constitución de nuevos roles. Si fuera así, no
hubo preguntas ni inquietudes por la formación cristiana de los fieles)
©Redondeando, la Diócesis a cargo de Monseñor Oscar Ojea, estableció
el documento de presentación de las conclusiones locales, el que integrará el
de la Conferencia Episcopal Argentina.
El “pueblo de
Dios” y el Obispo de San Isidro, esperan,
desean y proponen cambios radicales en la Iglesia, como: la instauración del
celibato
optativo para los sacerdotes; la ordenación de diaconisas; la ordenación
de sacerdotisas. Piden espacios para la diversidad y para el disenso
(no se especifica en relación a qué, pero especulo que es respecto de los
dogmas de la Iglesia y bajo la figura del poliedro tan cara al Papa Francisco).
También, se reclama mayor participación en las decisiones de las parroquias.
© Continuidad – Discontinuidad – Ruptura
Así las cosas, se comparte en la
Iglesia que, de cara al Mundo tal como se da hoy, y que impacta hacia el futuro
lleno de increencia, indiferencia, tendencias anticristianas de todo tipo con
más los problemas como de vocaciones sacerdotales, se de un “salto” hacia adelante,
en el sentido del Mundo, despojados del peso de la “continuidad” de las fuentes de la Revelación, los Hechos de los
Apóstoles, la Tradición y el Magisterio.
La continuidad legitimaba las enseñanzas de la Iglesia en cada época.
Hoy las propuestas, coincidentes en muchos casos con el Sínodo alemán, implican
una discontinuidad, una ruptura con los aprendizajes y certezas
del pasado. La “continuidad”, es
decir, el progreso de la Fe en coherencia con lo desarrollado desde Jesús y a
través de los tiempos, es presentada hoy
como la que ha ido creando “nudos”
que deben ser desatados de alguna manera para satisfacer lo que “las personas están esperando”
¿Cómo fundamentar el dislocamiento?
Mediante una “nueva revelación”. Si
bien Jesús enseñó que no habría más revelaciones hasta su Segunda Venida, una “revelación inesperada” estaría a cargo
del Espíritu Santo: Una Iglesia en escucha de los “signos de los tiempos”, que
expresan al Espíritu Santo a través de los movimientos
y tendencias sociales. Ello
autorizaría, entonces, a introducir cambios tan radicales que no necesitarán de
la “continuidad doctrinal y disciplinar”.
En palabras de S. Juan Pablo II sobre el progresismo, “están siempre
impacientes por adaptar incluso el contenido de la fe, la ética cristiana, la
liturgia, la organización eclesial a los cambios de mentalidades, a las
exigencias del 'mundo', sin tener suficientemente en cuenta, no sólo el sentido
común de los fieles que se sienten desorientados, sino lo esencial de la fe ya
definida; las raíces de la Iglesia, su experiencia secular, las normas
necesarias para su fidelidad, su unidad, su universalidad. Tienen la obsesión
de 'avanzar', pero, ¿hacia qué 'progreso' en definitiva?
En contrario, S. Juan Pablo II
presenta al “integrismo”: “Otros
-haciendo notar determinados abusos que nosotros somos los primeros,
evidentemente, en reprobar y corregir-, endurecen su postura, deteniéndose en
un período determinado de la Iglesia, en un determinado plano de formulación
teológica o de expresión litúrgica que consideran como absoluto, sin penetrar
suficientemente en su profundo sentido, sin considerar la totalidad de la
historia y su desarrollo legítimo, asustándose de las cuestiones nuevas, sin
admitir en definitiva que el Espíritu de Dios sigue actuando hoy en la Iglesia”
(Discurso ante la Conferencia
Episcopal Francesa, 1980)
«El último Concilio se ha reunido para reconfirmar y reforzar la doctrina de la Iglesia heredada de la Tradición existente ya desde hace casi veinte siglos, como realidad viviente que progresa, en relación a los problemas y a las necesidades de cada tiempo, haciendo más profunda la comprensión de cuanto ya está contenido en la fe transmitida de una vez y para siempre. [...] El progreso, en este caso, es una aspiración hacia el futuro, que rompe con el pasado, no teniendo en cuenta la función de la Tradición que es fundamental para la misión de la Iglesia, a fin de que la Iglesia pueda perdurar en la Verdad que le ha sido transmitida por Cristo Señor y por los Apóstoles, y custodiada con diligencia por el Magisterio». (Carta a Joseph Ratzinger, 8 de abril de 1988)
_______________________________________________________
Finalizando, la Iglesia parece estar en la situación que nos planteara a un grupo un empresario que, en situaciones muy difíciles para él, hizo su conversión a Jesús. Nos dijo: todos ustedes creen en Jesús. Les pregunto, ustedes, ¿le creen a Jesús?
_______________________________________________________
Pedir tu rezo diario por la Iglesia, con intensidad para que el Señor realice en ella sus deseos conforme nuestras necesidades y no nuestras demandas.
_______________________________________________________
24-8-22
Comentarios
Publicar un comentario
Debate, todo el que quieras presentar. Insultos, a otros medios por favor ya que lo eliminaremos